Como nota al margen, diré que no acierto a entender cómo es posible que durante la presentación en Plaza de Castilla de la exposición conmemorativa del 25 aniversario, la representación estatal y municipal no fuera del mismo nivel que la de la Comunidad. Y no sólo eso, sino que si nos asomamos a la web del CRTM, da la impresión de que ni el Ministerio de Fomento (Renfe) ni el Ayuntamiento de Madrid participan en el Consorcio ya que todos los iconos y símbolos nos remiten a la multipresente Comunidad de Madrid. El gobierno de Aguirre, mal que le pese a Gallardón, manda mucho en el Consorcio de Transportes y, por si no hubiera quedado claro, así lo hace notar siempre que puede.
Pero vayamos a lo que le importa a la gente y aparquemos por un día los pulsos y batallitas entre la Comunidad y el Ayuntamiento. Si al nacimiento del CRTM le sumamos, como así ocurrió después, el concepto de Intercambiador y el Abono Transportes, que utiliza millón y medio de viajeros al día, nos resultará más fácil entender la enormidad de esta gran idea. La evolución del transporte en la Comunidad de Madrid ha sido meteórica y admirable en todos los sentidos. Hay muchas cosas, obviamente, que convendría mejorar, pero es indudable que, tal y como rezaba la publicidad de la época, “quien tiene un abono tiene un tesoro”. Un “tesoro” subvencionado con los impuestos de todos que convendría valorar, ampliar, mejorar y extender. Felicidades al Consorcio de Transportes en su 25 cumpleaños.