Ya en la ilustración de la portada vemos al protagonista mirando hacia un lado, una mirada esquiva que nos dice que Coco es tímido. Le observaremos sobre un columpio rojo que contrasta con su piel verde y podremos averiguar que a Coco le gusta divertirse... solo
Un cocodrilo solitario que espera a que caiga la noche para salir a hurtadillas al parque y columpiarse hasta el amanecer.
"Y se columpia
y se columpia y se columpia, sin parar."Todo parece tranquilo, sin posibles alteraciones en su rutina, con sus lecturas y su taza de bebida caliente que veremos cerca de él casi en todo momento, hasta que un día la curiosidad de Paula y sus huellas de cocodrilo hacen que se conozcan y se conviertan en grandes amigos.Paula presentará su nuevo compañero de juegos a los niños que se burlaron de ella, serán una pareja que se entienda y complementa a la perfección. Aunque Coco seguirá disfrutando de sus ratos de tranquilidad, aprendiendoque hay un tiempo para la soledad y otro para la amistad.
Kathrin Kiss escribe una bonita historia que trata sobre la timidez, el miedo y la amistad sin importar tamaño, color o forma. Y Emilio Urberuaga que ganó e
n 2011 el Premio Nacional de Ilustración, por el conjunto de sus obras, ilustra con pinceladas rápidas un álbum que también nos enseñará a nosotros a cerrar los ojos y columpiarnos bajo la luna.