La función de las desaparecidas cajas de ahorro era social, ya que eran instituciones públicas y parte de los beneficios eran dedicados a servicios sociales. Ahora Bankia debe cumplir con sus beneficios la parte social y devolver a los sufridos ciudadanos parte del dinero que les ha sumido en la pobreza.
Los dirigentes que hemos votado deben tener eso muy en cuenta, hemos puesto mucha pobreza dentro de Bankia y tienen que sacar de el todo lo posible para que esa pobreza sea menor, 500 millones de euros bien empleados sirven para muchas cosas. La nueva dirección de Bankia ha demostrado que ahora sí se pueden hacer las cosas bien, ahora le toca a los dirigentes que hemos votado demostrar que nuestra pobreza ha servido para algo, pero claro si para esos dirigentes la palabra pobreza no existe este cuanto acabará tan mal como todas las cosas que ellos manejan.