Uno de los principales dolores más comunes entre los aficionados a montar en bicicleta se centran en las rodillas a pesar de que es una actividad que fortalece las articulaciones, pero siempre siempre y cuando se realice correctamente.
Para determinar cuál es la posición correcta y lo que estamos haciendo mal, muchos cicloturistas acuden a realizarse un análisis biomecánica donde un especialista determina cuál es la posición más adecuada para pedalear sin sufrir este tipo de dolores.
No obstante, hay una serie de causas muy comunes que debemos probar antes a ver si notamos mejoría:
- Llevar el sillín demasiado bajo. Esto propicia a que n se realice de forma uniforme y circular el movimiento circular del pedaleo y surjan las molestias en la cara anterior de la rodilla.
- Llevar el sillín demasiado alto. De la misma forma, muchos cicloturistas tienden a llevar más alto de lo que deberían según su altura y esto provoca molestias en la cara externa de la rodilla.
- Colocar mal el pie sobre el pedal. Para hacerlo correctamente hay que colocar la cala de forma que el pie no transmita ninguna tensión a la rodilla. Podemos saberlo siempre que la zona de nuestro metatarseo apoye sobre el peda y no quede en el aire.
Realizar algunos ejercicios específicos para mantener siempre en forma las rodillas también son una forma de protegerlas, por lo que un especialista o un entrenador personal cualificado en esta materia siempre nos podrá ayudar. Y recordar que es muy importante proteger las articulaciones de las rodillas porque lo que buscamos montando en bicicleta es fortalecerlas y no dañarlas.
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