¿Qué hacer en Lisboa?

Por Viajeros

Nos gusta escribir listas sobre aquello imprescindible cuando visitar un lugar. ¿Existe mejor forma de no olvidarse nada? Es por eso que hoy presentamos una lista de propuestas para que tu viaje a Lisboa sea totalmente inolvidable.

1. Visitar la torre de Belém, uno de los símbolos más característicos de la ciudad. Una perfecta muestra de la arquitectura manuelina, que se caracteriza por tener influencias islámicas y orientales. Está compuesto por cinco pisos, y cada planta tiene su particularidad. Pero no olvides que lo que verdaderamente vale la pena de la torre de Belém es apreciar las panorámicas que se consiguen desde todas las ventanas y terrazas. Además, puedes aprovechar la visita para poner los pies en remojo en el Tajo.

2. Cerca de la torre de Belém encontramos el Monumento a los Descubrimientos, que se construyó en 1960 en conmemoración de los 500 años de la muerte de Enrique el Navegante, uno de los descubridores de Portugal. Con una altura de 52 metros, representa una carabela, una punta, en la que encontramos a Enrique en cabeza guiando a otros marineros y personajes en el descubrimiento. No en vano, está construido en el margen del río y el conjunto escultórico señala al agua.

3. La Praça do Comércio, la más importante de Lisboa y de las más bonitas del país. La Praça do Comércio fue construida donde anteriormente estuvo situado el palacio real antes de ser destruido por el gran terremoto que azotó Lisboa en 1755. Está situada en la zona centro de Lisboa, con vistas al Tajo. Está formada por un conjunto de edificios majestuosos portificados en tres de sus lados, ya que el cuarto está abierto mirando al río.

4. El Puente 25 de Abril, semejante al Golen Gate de San Francisco por su peculiar tono rojizo. Tiene una longitud total de más de 2 Km., de los cuales más de 1 están suspendidos en el río. La estructura, por decirlo de alguna manera, es doble, de manera que por encima circulan 6 carriles de automóviles y por debajo los trenes. Es, por tanto, una de las principales arterias para entrar a la ciudad.

5. Recorrer la Avenida da Liberdade. Con 90 metros de anchura y un paseo central arbolado, une la Praça de Marques de Pombal con la Praça dos Restauradores. Es una de las principales vías de Lisboa y acoge algunas de las tiendas más lujosas que existen, como Dior. Un agradable paseo para conocer la ciudad transversalmente.

6. Un paseo en el tranvía 28. El tranvía es el método más cómodo para subir y bajar por las estrechas calles empinadas que caracterizan a la ciudad por estar situada sobre colinas. Cualquier tranvía, con su característico color amarillo, es especial. No obstante, el 28 es el que pasa por los puntos más turísticos de la ciudad. Puedes ver la mayoría de los puntos más importantes de la ciudad cómodamente sentado.

7. Comer un pastelito de Bélem. En el barrio homónimo encontramos la pastelería Casa Pastéis de Belém donde venden una especialidad también llamada ‘pastéis de nata’ elaborados con crema y otros ingredientes que, a decir verdad, no se conocen con exactitud al tratarse de una receta de la que únicamente es propietaria muy poca gente.

8. Visitar Sintra. A poca distancia de Lisboa encontramos esta preciosa localidad con un gran conjunto de edificios palaciegos. Puedes llegar en transporte público o alquilar un coche en Lisboa aquí para acercarte hasta allí.