Que hacer en Viena: 30 planazos para no perderte (casi) nada
Si buscas planes que hacer en Viena estás de enhorabuena porque hay muchos y muy variados. La capital de Austria es una ciudad increíble llena de historia y belleza. Desde grandes palacios y jardines hasta museos muy diferentes para satisfacer a cualquier visitante. Elegante, sofisticada, palaciega, culta, así es esta ciudad con alma de emperatriz que vive y siente la música con auténtica pasión.
Esta ciudad es perfecta para una escapada romántica, para unas vacaciones familiares, para un fin de semana con amigas o como base para hacer excursiones por Austria. Sea cual sea tu tipo de viaje, encontrarás seguro más de un plan que hacer en Viena que cumpla con tus expectativas, e incluso que las supere.
Índice de contenidos:
- Los mejores planes que hacer en Viena
- 1-Visitar el Palacio de Schönbrunn
- 2- Sentir la música clásica en un concierto muy especial
- 3- Entrar al Museo de Carruajes Imperiales
- 4- Conocer el zoo más antiguo del mundo
- 5- Explorar el Museo Técnico de Viena
- 6- Subir a lo alto de la Catedral de San Esteban
- 7-Pasear por el centro histórico de Viena
- 8- Acercarte a la Ópera de Viena
- 9- Darte el capricho dulce de una tarta Sacher y un café vienés
- 10- Conocer el Palacio Imperial de Hofburg
- 11- Entrar en la Escuela de Equitación Española
- 12-Fascinarte con el interior de la Biblioteca Nacional
- 13- Subir a la noria del Prater, un imprescindible que hacer en Viena
- 14- Explorar a fondo el Museumquartier
- 15- Deslumbrarte con la fastuosidad del Palacio Belvedere
- 16- Disfrutar la belleza de la Iglesia de San Carlos
- 17-Interactuar en la Casa de la Música
- 18-Pasear (o patinar) por Rathausplatz
- 19-Honrar la democracia en el Parlamento de Viena
- 20- Fotografiar el edificio más instagrameable de Viena
- 21- Saborear la gastronomía austriaca
- Mapa con todo lo que hacer en Viena
- Bonus: Más ideas para visitar Viena
Los mejores planes que hacer en Viena
Sacarle todo el jugo a la capital austriaca requiere cierta planificación, empezando por decidir qué lugares quieres ver y qué experiencias quieres vivir. Para echarte una mano, aquí tienes hasta 30 propuestas sobre que hacer en Viena para que elijas aquellas que más te apetecen y empieces a confeccionar tu ruta por Viena
Ahora visitar Viena no solo se reducirá a tachar de la lista los lugares imprescindibles que ver en Viena, sino también a disfrutar de experiencias que completarán tu viaje.
Antes de organizar más, te recomiendo que reserves tu seguro de viaje para disfrutar de la capital austriaca con la tranquilidad que da saber que siempre habrá alguien para ayudarte en caso de problemas. Por ser lector de este blog, aquí tienes un 5% de descuento en el seguro de viaje de Mondo. Por lo poquísimo que cuesta una póliza para Europa, no merece la pena arriesgarse a vivir ciertas situaciones que pueden arruinarte las vacaciones.
1-Visitar el Palacio de Schönbrunn
Este impresionante palacio es uno de los lugares más populares de la ciudad e incluso está etiquetado como el monumento más visitado de toda Austria. Y no es de extrañar porque fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Visitar el Palacio de Schönbrunn es uno de los planes imprescindibles que hacer en Viena. La que fuera residencia de verano de los Habsburgo, la familia imperial austriaca, está considerada como uno de los palacios barrocos más importantes del mundo.
Te recomiendo que organices la visita con antelación porque hay distintos tipos de entradas en función de las partes del palacio que quieras ver: más o menos estancias, los fastuosos jardines o la Glorieta, una estructura situada en lo alto de una colina desde donde se puede disfrutar de unas vistas espectaculares del palacio y de la ciudad.
Una buena idea es reservar el tour guiado por el Palacio de Schönbrunn donde irás acompañado de un guía de habla hispana que te contará la historia y las peculiaridades de este icónico lugar de Viena. Ojo que en el interior no se pueden hacer fotos, pero por supuesto sí a su inconfundible fachada amarilla.
- Si viajas con tus hijos, no te puedes perder el laberinto de setos y el museo infantil de este palacio donde tanto peques como adultos se podrán disfrazar como emperadores y emperatrices. La entrada se paga aparte, tiene toda la info detallada sobre precios y horarios en este post de planes que hacer en Viena con niños.
2- Sentir la música clásica en un concierto muy especial
¿Sabías que dentro del Palacio de Schönbrunn se organizan conciertos de música clásica? La orquesta del palacio es una de las más reconocidas e interpreta con maestría piezas de música clásica en distintos emplazamientos de este complejo, como la Orangerie, el inmenso invernadero del siglo XVIII del palacio, que presume de ser el segundo más grande después del de Versailles.
Si buscas una experiencia única que hacer en Viena, anímate a reservar tu entrada para un concierto en el Palacio Schönbrunn. Dependiendo de la ubicación respecto al escenario tendrán un precio u otro. Y según el día, puede que lo escuches en otra dependencia como la Gran Galería o la sala Blanca y Dorada.
Otro lugar especial en Viena, más allá de la famosa Ópera, donde asistir a un concierto de música clásica es la iglesia de San Pedro donde estarás rodeado de arte sacro barroco, frescos y pinturas. Esta iglesia, cuyos orígenes se remontan al S. XV, es célebre por su coro de niños, los Wiener Sängerknaben, que han actuado en la iglesia desde el siglo XIV y también por su órgano, uno de los más grandes de Austria.
- ¿Buscas una experiencia musical y gastronómica en Viena? En ese caso, echa un ojo a esta opción que combina la entrada para un concierto de música clásica en Kursalon más cena.
3- Entrar al Museo de Carruajes Imperiales
Antes de irte de las inmediaciones del Palacio de Schönbrunn, aprovecha para acercarte al Museo de Carruajes Imperiales de Viena donde podrás ver una impresionante colección de carruajes, coches y otros vehículos utilizados por la familia imperial a lo largo de los siglos.
Otro de los incentivos para visitar este lugar es la exposición que muestra las similitudes entre la vida de dos mujeres fascinantes: Diana de Gales y la emperatriz Sisi, de quien encontrarás un montón de objetos personales entre los que destaca, por ejemplo, una silla de montar a caballo.
4- Conocer el zoo más antiguo del mundo
Sinceramente, yo no soy partidaria de ver animales en cautividad, así que no lo visité. Pero si a ti te apetece, has de saber que el de Viena es muy especial porque está catalogado como el zoo más antiguo del mundo, ya que se inauguró en 1752. Puedes comprar en este enlace la entrada al zoo Tiergarten Schöbrunn con antelación para ahorrarte las colas o si tienes el Vienna Pass que sepas que ya está incluida.
Cómo ahorrar dinero en Viena
Si quieres ahorrar dinero en Viena, echa un ojo a la tarjeta turística Vienna Pass. Con ella tendrás acceso a más de 70 lugares turísticos, como los palacios de Schönbrunn, Hofburg y Belvedere, los museos y atracciones como montar en la noria gigante de Prater y subir al bus turístico de Viena que recorre la ciudad.
Además, la Vienna Pass permite saltarse las colas en muchos sitios, lo que te hará también ahorrar tiempo. Tienes la opción de añadirle el transporte público y así lo tendrás tú en una sola tarjeta ¡súper cómodo! Puedes comprarla de 1, 2, 3 y 6 días en función de cuánto duren tus vacaciones.
5- Explorar el Museo Técnico de Viena
Este lugar está entre mis favoritos de planes que hacer en Viena si viajas con niños porque tiene dos zonas infantiles que son una auténtica locura. Pero ojo, si vas sin críos, es Museo Técnico de Viena es también una muy buena apuesta que, a veces, queda algo eclipsada entre la enorme oferta cultural de la capital de Austria.
Quizás parte de la culpa sea que no esté ubicado en el célebre MuseumsQuartier de Viena, sino cerca del palacio Schönbrunn. Puede también que no sea tan famoso porque, en su interior, no encuentras arte, sino exposiciones, tanto temporales como permanentes, muy interesantes que ponen el foco en el desarrollo tecnológico sin dejar de lado el impacto en la naturaleza.
6- Subir a lo alto de la Catedral de San Esteban
La Catedral de San Esteban de Viena, conocida como Stephansdom fue lugar de coronación de muchos emperadores austriacos. Comenzó a construirse en el siglo XII en estilo románico, pero la estructura actual es una combinación de estilos arquitectónicos, incluyendo gótico, barroco y renacentista.
La torre sur de la catedral es uno de los símbolos más famosos de Viena y ofrece vistas panorámicas impresionantes de la ciudad. La entrada se encuentra por el exterior, en la fachada sur del templo. Para acceder a la torre debes subir un total de 343 escalones en una estrecha escalera en espiral no apta para personas con claustrofobia.
Una vez arriba, podrás contemplar con detalle el precioso tejado decorado con más de 250.000 azulejos con los que además de dibujar formas geométricas, también se representan los escudos de Viena y de Austria, así como un águila bicéfala imperial.
No se permite pagar con tarjeta, así que, si quieres subir a la torre, recuerda llevar dinero en efectivo. El precio es de 5,50 € para adultos, 3,50 € para niños de 14 a 18 años y de 2 € para los peques de 6 a 14.
7-Pasear por el centro histórico de Viena
Desde la catedral, uno de los planes gratis que hacer en Viena es pasear por su casco antiguo, también conocido como Innere Stadt, y disfrutar de la elegancia de sus calles y sus fachadas. Tarde o temprano te cruzarás con las calesas tiradas por caballos que le dan un aire romántico a la ciudad, pero que sinceramente a mí, a nivel personal, me parecen totalmente innecesarias.
Si eres de los que les gusta aprender durante el viaje, ya que vas a visitar Viena puedes conocer su historia y cómo es su gente y sus costumbres apuntándote a una visita guiada por Viena. Si puedes hacerlo el primer día de estancia, te vendrá genial para ubicarte y es el modo perfecto de empezar a descubrir la ciudad y elegir qué sitios quieres visitar después con más calma o a qué museos querrás entrar después.
Por ejemplo, con este free tour por Viena irás acompañado de un guía de habla hispana con el que durante dos horas recorrerás lugares como la casa de Mozart, Josefsplatz, el palacio de Hofburg, la fuente del Danubio, entre otros, para terminar en la Ópera de Viena.
Otra opción diferente es recorrer la ciudad de noche y conocer una versión muy diferente con el tour de los misterios y leyendas de Viena. Yo me quedé con muchas ganas de hacerlo porque me encantan ese tipo de visitas guiadas.
8- Acercarte a la Ópera de Viena
El edificio de la Ópera de Viena, también conocido como la Staatsoper, fue construido entre 1861 y 1869 y está considerado uno de los teatros de ópera más importantes del mundo.
Este emblemático edificio, ubicado en el famoso bulevar Ringstrasse que rodea el casco antiguo, fue diseñado por el arquitecto austriaco August Sicard von Sicardsburg y el arquitecto alemán Eduard van der Nüll en estilo neorrenacentista. Del edificio original se conserva la fachada, la espectacular escalinata de marmol y el vestíbulo Schwind, hoy reconvertido en cafetería. El resto tuvo que ser restaurado tras los bombardeos sufridos durante la Segunda Guerra Mundial.
Si quieres visitar el opulento interior de la Ópera de Viena del teatro y acceder a su famoso patrio de butacas, puedes reservar las visitas guiadas en la web oficial, pero ojo que solo son en alemán y en inglés. ¡Si tienes la Vienna Pass, estas visitas están incluidas!
Otra opción genial para ver el edificio por dentro, y además ir acompañado de un guía que te explique en español un montón de información y de curiosidades, es coger la visita guiada por Viena que incluye la entrada a la Ópera.
Para quien sueñe con asistir a algunas de las lujosas representaciones sin dejarse un riñón, has de saber que es posible verlas por solo unos 4 €. Eso sí, el secreto está en que tendrás que estar de pie y que debes hacer fila con mucha antelación en el exterior para hacerte con una de estas entradas económicas a la Ópera de Viena. Se ponen a la venta una hora y media antes del comienzo de la obra en las taquillas del lado izquierdo del edificio.
¿Sabías que en el exterior hay un paseo de la fama? Echa un vistazo al suelo mientras caminas e irás descubriendo estrellas de mármol blanco dedicadas a compositores, intérpretes y directores de música clásica como Verdi o Schubert. Se llama la Milla Musical y fue inaugurado en 2022.
9- Darte el capricho dulce de una tarta Sacher y un café vienés
Como decía al principio, no todo son cosas que ver en Viena, también hay mucho que hacer. Y una de las actividades preferidas de muchos visitantes es sentarse en una cafetería a degustar una porción de tarta Sacher, elaborada con bizcocho de chocolate y mermelada de albaricoque, acompañada de un café vienés con nata montada.
Este bocado dulce es ya un símbolo gastronómico de Viena y el lugar más emblemático donde comerlo es en la cafetería del Hotel Sacher, en Philharmoniker, 4, a dos pasos de la Ópera. Allí fue donde se inventó la tarta Sacher allá por 1832. Ojo que la cosa no es tarea fácil. Durante mi viaje a Viena, encontré una cola muy larga para entrar a este refinado café y sinceramente, con dos grados de temperatura, no me mereció la pena la espera.
Por si acaso, te dejo otros tres lugares recomendados en Viena para probar la tarta Sacher. Los tres comparten no solo este pastel, sino una larga historia detrás, puesto que alguno lleva abierto desde el S. XVIII. Apunta: Café Central (Herrengasse, 14) pastelería Demel (Kohlmarkt, 14) y Café Landtmann (Universitätsring, 4).
10- Conocer el Palacio Imperial de Hofburg
El Palacio de Hofburg fue la residencia de invierno de la familia imperial de los Habsburgo desde el siglo XIII hasta principios del siglo XX. Es un complejo palaciego enorme, uno de los más grandes del mundo, que incluye varios edificios y patios, así como museos y otras atracciones turísticas.
Sino tienes tiempo, al menos tienes que pasear por su exterior entrando por Michaelerplatz, sin dejar de admirar su preciosa cúpula, cruzar por debajo de ella para salir a la plaza interior donde está la escultura del emperador Francisco I y seguir caminando hasta aparecer en el gran foro que es Heldenplatz.
Pero, lo ideal es poder conocerlo por dentro. Un buen modo de hacerlo es visitando el Tesoro Imperial de Viena para poder pasear por las impresionantes salas e instancias palaciegas entre piezas de incalculable valor.
Otra opción muy popular es reservar tu entrada para el Museo de Sisí donde conocer de cerca la figura de la última gran emperatriz europea con una vida de película que fue asesinada en Suiza. Además de aprender más sobre su verdadera historia y su peculiar personalidad, podrás ver un montón de objetos personales.
- Una buena idea es reservar este Tour de Sisí y su museo que, además de la entrada, incluye una pequeña ruta por algunos lugares de Viena junto a una guía que habla español y que te contará un montón de curiosidades y datos de interés sobre Isabel de Baviera y sobre Viena.
11- Entrar en la Escuela de Equitación Española
Otro lugar del complejo Palacio de Hofburg que no debería faltar en tu lista de sitios que ver en Viena es la Escuela de Equitación Española, una destacada institución ecuestre fundada en 1572 por el emperador Maximiliano II.
Durante siglos, ha sido el hogar de los famosos caballos Lipizzanos, una raza de caballos originaria de Eslovenia conocida por su gracia y elegancia. La escuela se ha mantenido fiel a las tradiciones de la equitación clásica española y ha sido el lugar de entrenamiento de muchos jinetes famosos.
Te recomiendo que planifiques la visita con antelación porque no es tan fácil encontrar disponibilidad, Puedes elegir entre ir a ver los entrenamientos, hacer una visita guiada para ver el picadero barroco más bonito del mundo o, lo más demandado, reservar entradas para los espectáculos de la Escuela de Equitación Española.
A marzo de 2023, tienes que acceder por la puerta que hay bajo la gran cúpula de la entrada de Michaelerplatz (en la foto), ya que las taquillas principales, ubicadas en Josefsplatz, están cerradas temporalmente. Ojo si vas con niños pequeños porque no está permitida la entrada con menores de tres años.
12-Fascinarte con el interior de la Biblioteca Nacional
Bajo mi punto de vista, más allá de los afamados palacios, uno de los lugares imprescindibles que ver en Viena es la sala imperial de la Biblioteca Nacional de Austria que pertenece al complejo palaciego de Hofburg y que guarda una colección de más de 8 millones de libros, manuscritos, mapas, partituras.
Ahora podrás ver la Sala de Gala, o Sala Imperial, en todo su esplendor después de que, en 2022, fuera reabierta tras someterse a una intensa restauración. Todo aquí es precioso, desde las estanterías de madera talladas, a los globos barrocos venecianos del S. XVII, uno terráqueo y otro celeste, y, por supuesto, el impresionante techo cuajado de frescos. Esta obra salió de las manos del artista de la corte Daniel Gran y representa al emperador Carlos VI como una deidad. Y es que fue este monarca quien encargó la construcción de esta biblioteca en 1723.
La entrada a esta sala cuesta 10€, 8€ si tienes la Vienna City Card y gratis con la Vienna Pass.
13- Subir a la noria del Prater, un imprescindible que hacer en Viena
Dicen que no hay mejor mirador en Viena que la noria gigante del Prater, ubicada en famoso parque de atracciones al aire libre de la ciudad, conocido por los lugareños como Wurstelprater. Son varios los motivos por lo que esta gran rueda es especial. Primero por su historia y es que lleva girando desde 1897 y ha sobrevivido a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial tras los que tuvo que ser restaurada.
También es famosa por haber servido de escenario cinematográfico en más de una ocasión, como para ‘El Tercer Hombre’ de Orson Wells allá por la década de los 50, o para ‘Antes del Amanecer’
Darte una vuelta lenta en una de las icónicas cabinas rojas de madera de este gigante de casi 65 metros de alto cuesta 13,52 € los adultos y 6,50 € los niños de 3 a 14 años. Menores de 3 años y poseedores de Vienna Pass GRATIS. Con esta última opción lo bueno es que te ahorras la cola de la taquilla que en temporada alta suele ser bien larga. Esto también podrás hacerlo si compras las entradas por anticipado.
Ojo que además de esta noria, en Prater hay toda una oferta de ocio gigantesca con un montón de atracciones para todos los públicos, el famoso museo Madame Tussauds y, por supuesto, restaurantes.Auqnue está abierto todo el año, deberías saber que la temporada principal del Prater va del 15 de marzo al el 21 de octubre de 2023, fuera de esas fechas seguramente lo encuentres algo desangelado.
14- Explorar a fondo el Museumquartier
A dos pasos del palacio de Hofburg comienza el complejo artístico y cultural más grande e importante de Viena: el Museumquartier o barrio de los museos. Primero te toparás con dos edificios gemelos neoclásicos que, ya por fuera, te van a gustar: el Museo de Historia Natural y el Museo de Historia del Arte de Viena.
Yo solo visité el de Historia Natural porque fui de viaje a Viena con niños y su interior me encantó. Y es que al margen de su colección de meteoritos o de sus huesos de dinosaurio, la escalera y la cúpula son una auténtica preciosidad. Por cierto, que sepas que puedes comer en la cafetería restaurante de la cúpula.
Pero la oferta del Museumquartier de Viena es muy extensa e incluye museos más vanguardistas como el museo Leopold, donde ver obras de Klimt, el MUMOK, museo de arte moderno o el Kunsthalle Wien con piezas de arte contemporáneo.
Otro museo con arte recomendable si vas a visitar Viena es el célebre museo Albertina, a dos pasos de la Ópera, donde contemplar trabajos de Picasso, Monet, Cezanne o Renoir.
Si tienes intención de visitar museos en Viena, echa cuentas porque la tarjeta turística Vienna Pass te ahorrará dinero seguro, ah y colas.
15- Deslumbrarte con la fastuosidad del Palacio Belvedere
No te puedes ir de la capital de Austria sin cumplir con uno de los imprescindibles que hacer en Viena: visitar el Palacio Belvedere. Yo lo hice por falta de tiempo y por eso ya estoy pensando en cuándo volver a viajar a Viena para conocer este complejo palaciego barroco, a menudo comparado con Versailles, construido a principios del S. XVIII como residencia de verano de Enrique de Saboya.
Además de por sus bucólicos jardines y sus fastuosas estancias, Belvedere, dividido en Alto y Bajo, es famoso por albergar la mayor colección de obras del pintor Gustav Klimt, incluido su famoso cuadro El beso.
Puedes visitarlo comprando la entrada por libre o reservando una visita guiada por el palacio Belvedere sin colas durante la que verás tanto el interior como los jardines.
16- Disfrutar la belleza de la Iglesia de San Carlos
Dos gigantescas columnas corintias y una pequeña fuente para reflejar la belleza de este templo son la mejor puesta en escena con la que enmarcar la iglesia de San Carlos Borromeo, Karlskirche, uno de los lugares de Viena que ver que más me gustó.
Solo dar un paseo por los alrededores de esta iglesia, construida entre 1715 y 1737 como un acto de agradecimiento por parte del Emperador Carlos VI por el fin de una plaga que había asolado la ciudad, ya justifica acercarse a Karlsplatz. Pero si tienes tiempo, puedes acceder al interior para contemplar los frescos del interior de su llamativa cúpula verde y subir hasta ella para acceder a una terraza panorámica.
17-Interactuar en la Casa de la Música
Desde el principio te dije que la música forma parte de la esencia de Viena. Y un buen lugar para entenderlo, para aprender, experimentar y divertirte es la Casa de la Música. Mi visita fue con niños que lo disfrutaron un montón, pero, tras conocerla, te aseguro que es uno de esos sitios interesantes que ver en Viena.
Es un museo interactivo donde escuchar, sentir y tocar, donde aprender sobre instrumentos musicales, sobre compositores, pero también sobre el sonido. Para sacarle partido al coste de las entradas de la Casa de la Música te recomiendo ir con suficiente tiempo para disfrutar de las distintas propuestas que irás encontrando en las cuatro plantas que tiene ese museo tan especial. Spoiler: en la última podrás convertirte en el mismísimo director de la Orquesta Filarmónica de Viena
18-Pasear (o patinar) por Rathausplatz
La plaza del Ayuntamiento de Viena no puede faltar en tu ruta por Viena, sea cual sea la época del año.
Si vas en navidad, estará el mercado navideño, pero también una gigantesca pista de patinaje sobre hielo con dos alturas que ocupa todo el parque y suele estar abierta hasta principios de marzo.
En verano, se celebra el Festival de Cine totalmente gratuito, donde ver una peli y comer al aire libre, que este 2023 se celebrará del 1 de julio al 3 de septiembre.
Pero aunque no haya ningún evento, pasear por Rathausplatz es siemrpe un buen plan que hacer en Viena. Así, podrás admirar la bonita fachada del edificio del ayuntamiento, de estilo gótico renacentista, contemplar la arquitectura del Burgtheater, el Teatro Nacional de Austria (en la foto) y descansar a la sombra en el parque de la plaza.
19-Honrar la democracia en el Parlamento de Viena
Ya que estás en Rathausplatz, merece la pena dar unos pasos para ver el edificio del Parlamento de Austria, en plena Ringstrasse. Este colosal edificio de estilo clásico, cuya renovación y ampliación terminó en 2022, recuerda a un templo griego y es que con esa premisa, para honrar a la democracia, se empezó a construir en 1874 bajo la batuta del arquitecto Theophil Hansen.
Aunque desde fuera ya merece un vistazo, si tienes tiempo puedes entrar a conocer el interior con alguna de las distintas visitas guiadas gratuitas que puedes reservar en su web, eso sí consulta cuándo antes las fechas en que se hacen en inglés o español. Tienen incluso visitas para peques de 5 a 8 años.
20- Fotografiar el edificio más instagrameable de Viena
Acércate a conocer la Hundertwasserhaus, un edificio de apartamentos diseñado por Friedensreich Hundertwasser, un célebre artista austriaco, nacido en 1928, cuyo peculiar estilo basado en los colores y las formas curvas muchos comparan con el de Miró e incluso con Gaudí.
Esta famosa fachada, ya entre los lugares de modo que visitar en Viena, se encuentra en el distrito Landstraße, en el número 37 de Kegelgasse. Enfrente hay una pequeña galería donde puedes comprar algunos recuerdos inspirados en sus obras y además tomar algo. Si quieres ver más sobre la obra de este ecléctico artista puedes visitar el museo Kunst Haus Wien.
21- Saborear la gastronomía austriaca
Por supuesto, una de las cosas indispensables que hacer en Viena es disfrutar de la gastronomía austriaca. Algunos de los platos más famosos son el goulash, un sabroso guiso de ternera, el schnitzel, un filete fino de ternera empanado, y de postre el apfelstrudel, una tarta de hojaldre de manzana y canela.
Yo te recomiendo probar también una sopa que me sorprendió muchísimo por su sencillez, su sabor y su económico precio, se llama frittatensuppe. Es una sopa hecha con consomé de ternera y tortitas cortadas en tiras.
La descubrí en un restaurante que deberías incluir en tu ruta cuando vayas a visitar Viena: Reinthaler’s Beisl. Este restaurante de comida tradicional austriaca es el clásico local de madera con mucho carácter ubicado en pleno casco antiguo, en Dorotheergasse 2-4. Por la web puedes reservar mesa, pero solo hasta las 13 horas, luego tendrás que hacer cola. Yo esperé solo diez minutos y mereció la pena porque la comida estaba muy buena y los precios son muy competitivos.
Más económico todavía, y también muy típicamente vienés, es comprarse un perrito caliente en alguno de los puestos de la calle. Las salchichas vienesas están buenísimas, tienes una gran variedad para elegir y son muy grandes. Los precios están en torno a los 5€.
Mapa con todo lo que hacer en Viena
Para que te ubiques más fácilmente, aquí te dejo un mapa con los planes que hacer en Viena que te he propuesto en este artículo. Como verás en este mapa de Viena, las distancias por el casco antiguo son bastante factibles para hacerlas andando. Los lugares un poco más alejados del centro son los palacios de Schonbrunn y el de Belvedere, pero llegarás en un momento en transporte público.
Bonus: Más ideas para visitar Viena
Aquí te dejo un listado rápido con 9 cosas más que hacer en Viena por si vas muchos días, por si se te ha quedado corto todo lo anterior o por si te apetece también hacer excursiones desde Viena:
- Sorprenderte al entrar en la pequeña y modesta iglesia de los Capuchinos y encontrar en su sótano la Cripta Imperial con los restos de la dinastía de los Habsburgo.
- Curiosear por los puestos del mercado de Naschmarkt y si vas en sábado buscar curiosidades, antigüedades y gangas en Flohmarkt, el mercado de pulgas.
- Explorar Leopoldstadt, el barrio judío de Viena, empezando por el museo judío de Viena, siguiendo por la sinagoga Stadttempel y terminando en alguno de sus restaurantes kosher.
- Coger alguno de los tranvías antiguos que aún circulan por la línea 1 para ver la famosa avenida Ringstrasse con el modo nostalgia activado.
- Cambiar de escenario por completo pasando el día de excursión por los Valles del Danubio y Wachau. Me quedé con muchas ganas de hacerla porque hablan maravillas del castillo de Dürnstein, de la abadía de Melk y de los paisajes del valle de Wachau catalagado como Patrimonio de la Humanidad.
- Si eres de esas personas que suspira por los pueblos con encanto, entonces la excursión a Hallstat desde Viena es para ti. Cuando estuve hace años, me enamoró su lago, sus montañas, sus callejuelas, sus cisnes… ¡Todo!
- Dar un salto a la vecina Eslovaquia y enamorarse de su encantadora capital con la excursión a Bratislava.
- Seguir la pista a Mozart visitando su ciudad natal con esta excursión a Salzburgo. Esta ciudad austriaca me encantó y sinceramente merece más de unas horas, pero, si no tienes tiempo para dormir allí, visitarla desde Viena puede ser una buena opción.
- Darte el capricho de pasar el día recorriendo la capital de Hungría con esta excursión a Budapest.
¿Echas de menos alguna información? ¿Tienes dudas? Cuéntame en comentarios en qué más te puedo ayudar a la hora de organizar tu visita a Viena.
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