Si bien la motivación más importante es la interna de cada persona, también podemos implementar varias buenas prácticas al interior de las empresas para poder mejorar el factor motivacional y con ello obtener mejores resultados. Acá, 3 simples recomendaciones.
La motivación es el principal combustible que tenemos las personas para hacer lo que hacemos, para mejorar nuestro desempeño y para mantener nuestro rendimiento en el tiempo. Cuando las cosas nos dejan de motivar entonces nuestra productividad baja, el descontento aumenta y surgen otros factores que afectan nuestra salud y nuestro resultado.
Por tales motivos, saber mantener motivados a los trabajadores de una organización es clave para que ésta pueda crecer y alcanzar los objetivos que se ha propuesto. Sin embargo, la motivación no es algo sencillo, ni labor de un solo un día, es más bien un cúmulo de factores que se combinan (de manera diferente en cada persona) y que permiten alcanzar este estado tan deseado por las jefaturas y las empresas en todo el mundo.
Entonces, ¿qué podemos hacer para aumentar la motivación de nuestros equipos de trabajo? Si bien la respuesta no es del todo sencilla podemos tomar algunos elementos que nos entrega una disciplina como el coaching integrativo, que ha mostrado buenos resultados para aumentar el desempeño y la motivación de las personas. ¿Cómo se logra? Podemos encontrar al menos tres recomendaciones sencillas que se pueden aplicar de inmediato en nuestro trabajo y con los colaboradores que tengamos a nuestro cargo.
La primera cosa que motiva a nuestros equipos es saber el propósito que tienen las tareas que realizan. Es decir, es importante tener metas claras, que sean alcanzables pero que resulten verdaderamente desafiantes. Esta ecuación entre lo realista y desafiante aumenta la motivación en las personas por invitarnos a lograr algo mayor a lo que hemos hecho hasta ahora. Asimismo, es importante que aquello que realicemos tenga un propósito mayor, cuando las personas nos sentimos parte de algo más grande, esto nos motiva e incentiva a dar más de nosotros mismos para alcanzar estos desafíos.
Una segunda clave que debemos tener presente al momento de motivar a nuestro equipo de trabajo es reconocer el cumplimiento de sus funciones y sus buenos desempeños. Hacer bien el trabajo no debe ser naturalizado, es decir, debemos evitar la tendencia a decir "con tu deber cumples", ya que si bien es parte del trabajo de nuestros colaboradores debemos ser capaces de reconocer y premiar el compromiso y el buen desempeño de cada uno de ellos o ellas.
Finalmente, otra práctica que podemos integrar a nuestro trabajo con equipos, es brindar claridad en las reglas del juego. Las personas necesitan saber qué se espera de ellos, cómo serán evaluados, cuáles serán las consecuencias de su buen o mal desempeño, a qué oportunidades de desarrollo pueden aspirar y cómo serán cuidados por su líder y la organización. Esto da tranquilidad, certezas, baja la ansiedad, ayuda a prevenir el estrés laboral y apoya la mantención de la motivación en el trabajo.
Si bien la motivación más importante es la interna de cada persona, también podemos implementar varias buenas prácticas al interior de las empresas para poder mejorar el factor motivacional y con ello obtener mejores resultados. Trabajadores altamente motivados son la clave de cualquier organización que busca el éxito.
Fuente http://blog.lanacion.cl/2016/02/05/que-hacer-para-mantener-motivados-a-los-trabajadores-de-una-empresa/