Desde pequeño en casa de mis padres la tónica era trabajar mucho y ahorrar “Por si” hacía falta para algo, pero ese “algo” siempre era algo un poco indeterminado. A medida que he ido creciendo ese algo iba tomando cuerpo: una vivienda, un coche.... una vivienda mejor, un coche mejor.
Siempre estamos corriendo en pos de algo, si tus ahorros van destinados a ello, está bien, lo peor es que además te endeudes por conseguir aquel sueño del “mejor estar”.
Ya voy siendo mayor y mis prioridades, como es lógico, van cambiando. La prioridad para mis ahorros es conseguir la libertad financiera.
Se que suena a “sueño imposible”, pero los sueños son lo que son hasta que los convertimos en realidades, y si no hacemos algo por conseguir lo que queremos, al final nos quedará la sensación de no haber hecho lo suficiente. Yo no quiero vivir con esa sensación.
Ya se que para muchos (incluso para mi) destinar una parte de tus ingresos al ahorro es complicado, pero todo se puede conseguir si se quiere, aunque siempre hay un límite, no se pueden hacer bocadillos de pan con pan, como tristemente nos quieren enseñar en televisión.
Todo lo que suena a inversión en este país da urticaria, de mis conocidos muy pocos son los que declaran que tienen inversiones en bolsa, algunos pocos tienen planes de pensiones o algún otro activo que no sea una vivienda. Somos reacios a invertir, siempre que no sea ladrillo, para eso somos unos Kamikazes. Se nos olvida que podemos invertir en bolsa, siguiendo sistemas de inversión sencillos e invirtiendo en empresas sólidas que ofrezcan dividendos, también podemos invertir en deuda del estado, etc. Pero lo que no podemos es dejar que nuestro dinero ahorrado con tanto esfuerzo, no trabaje para nosotros, eso es poco más que un suicidio económico.
Por tanto yo te lanzo la pregunta ¿Qué haces con tus ahorros?