Probablemente te hayas hecho la pregunta en la que llevo pensando unos días ¿Qué hago con el blog en verano? Y es una pregunta muy lícita porque el verano es un periodo en el que es posible que tengamos un poco más de tiempo libre, las jornadas en muchos casos se reducen y solemos disfrutar de al menos una semanita de vacaciones.
A la vez los peques están de Rodríguez y eso complica las cosas un poco más. Nuestro aparente tiempo libre lo dedicamos más a ellos que necesitan desfogar, salir de casa, pasear… Así que es posible que no dispongamos de aquél que creemos. De hecho es posible que tengamos menos.
¿Qué opciones tengo?
Mantener el blog requiere de tiempo y recursos y puede que no los tengas en verano. Desde mi punto de vista puedes hacer varias cosas:
- Mantenerlo abierto todo el verano.
- Cerrar por vacaciones por un periodo determinado.
- Seguir pero con el piloto automático.
Esas son las tres opciones a las que nos enfrentamos este verano. Y cualquier otro periodo vacacional en realidad solo que no hablamos de un día sin publicar o una semana. Este año yo he cogido de “vacaciones” la semana santa por ejemplo y no publiqué. Solo es una semana y muchos de los blogs no tienen actividad. No es algo que ponga en peligro tu recorrido como bloguera porque es un tiempo muy corto.
Pero pasar un periodo tan largo como las vacaciones de verano con el blog cerrado es otra cosa. Hablamos de dos meses: julio y agosto. Y no hay un consenso blogueril para este periodo, dependiendo de la bloguera hace una cosa u otra con su blog.
Vamos a revisar a fondo las tres propuestas que te hago, sus pros y sus contras:
Mantenerlo abierto todo el verano.
En verano se nota bastante que la gente hace menos caso a los blogs así que aunque mantengas abierto tienes que estar preparada para no tener la misma cantidad de visitas que el resto del año. También es verdad que, a su vez, como muchos otros blogs cierran si tienes contenido nuevo donde va a ir la gente es a verte a ti.
Si llevas muy poquito con el blog quizás sea bueno darle un empujón en estas fechas y seguir publicando para seguir creando contenido. A google le gusta mucho que seas constante. Puede que te premie en posicionamiento por ello y luego tengas más posibilidades de aparecer en búsquedas.
Dentro de mantener el blog abierto puedes elegir entre seguir con el ritmo o bajarlo un poco. Quizás escribir menos post por semana o hacerlo quincenalmente. Puedes aprovechar para hacer algún post recopilatorio que incluya tus búsquedas más típicas, tus mejores posts o los que más te gustan.
Cerrar por vacaciones por un periodo determinado:
Si tu blog tiene ya un tiempo y tienes bastante contenido creado además de una audiencia fiel puedes optar por cerrar. Se supone que el SEO que has aplicado en las entradas sigue funcionando por si mismo, así que seguirán llegando visitas.
Tener un descanso, un parón entre blog y redes es necesario. A veces tenemos que desconectar para reconectar con más fuerza. Si este es tu caso, cierra simplemente. Quizás no los dos meses enteros, el período que tu necesites para volver con energías renovadas.
Quizás puedes aprovechar para no actualizar pero si hacer otro tipo de cosas. Organizar las categorías y tags, darle una vuelta al diseño… ahora que hay poca gente mirando y que no esperan que actualices puedes hacer ese tipo de cosas. También puedes dedicarle tiempo a crear tu Media Kit.
Seguir pero con el piloto automático:
Puedes ser previsora y aprovechar para programar contenido para las próximas semanas. Si decides bajar el ritmo y publicar menos puedes dedicar ahora un poco más de tiempo al blog para que luego funcione solo. Hay mucha gente que hace esto. Puedes dejar programado un post semanal para que se mantenga un cierto ritmo de publicación. Algo con lo que te sientas cómoda.
Si programas los post no te olvides de programar las redes sociales, no las dejes vacías. Puedes contar con apps o plugins que sigan recordando posts antiguos y además utilizar otro tipo de herramientas como Hootsuite por ejemplo para programas otro tipo de contenido más light.
También puedes dejar en piloto automático el blog pero seguir en redes, para estar al tanto de qué se cuece.
¿Qué hago?
La decisión está en tus manos. Depende de tres cosas:
- ¿Necesitas descansar?
- ¿Quieres esforzarte?
- ¿Te importa el crecimiento de tu blog?
Dependiendo de la respuesta a esas tres preguntas puedes saber qué decisión tomar. Si te importa mucho el blog y no te preocupa esforzarte o descansar, sigue a todo trapo con él y a tope. En el caso de que necesites descansar y no te importa mucho el crecimiento haz un parón sin problemas. Si quieres que tu blog siga creciendo entonces puedes elegir entre un pequeño esfuerzo ahora para programar o dejar el descanso de lado y seguir el ritmo como hasta ahora.
¿Ya has decidido lo que vas a hacer?