Busca dentro, siempre dentro.
No dentro de mí, sino en lo profundo de ti.
Allí me encontrarás porque estoy donde tu estás.
No hay diferencia entre nosotros,
de hecho el nosotros sería incapaz de diferenciar nada.
Lo que tus ojos te muestran es tan solo
un holograma de lo que llevas dentro.
Me llevas a mi cuando me miras,
pero no creas que acaso estoy más allá de tu piel,
simplemente porque soy tu piel.
También soy tus dientes y tus garras,
tus besos y tus excesos.
Me has puesto allí como una puerta
al único lugar que existe en el universo
tu infinito corazón.
Entonces ¿qué harás conmigo?
¿Qué podríamos hacernos que no quisieras hacerte?
Si tan sólo planeas quedarte
en el umbral de la piel, déjame...
decirte, que te pierdes lo mejor.