En la película Los idus de marzo, George Clooney (que también la dirige) interpreta a un candidato a la dirección de su partido en unas primarias. En una de las escenas, un periodista le pregunta si se opone a la pena de muerte, a lo que responde que sí. El periodista contraataca diciendo que imagine que su mujer es violada y asesinada, a lo que el político responde que mataría a esa persona. "Entonces está a favor de la pena de muerte", responde el periodista. "No", niega el político. "Yo cometería un error por el que gustoso iría a la cárcel. Pero el Estado no debe cometer los mismos errores que cometen los individuos".
El debate sobre si sería aceptable la pena de muerte en España lo he tenido con muchas personas. Tantas que ya me aburre. Hay gente que está a favor de aplicarla a asesinos y violadores, especialmente violadores de niños. Muchas de estas personas, incluso, están a favor del terrorismo de Estado siempre y cuando se dirija contra grupos terroristas. Y siempre llega la misma pregunta, que no deja de ser una pregunta trampa: "¿Qué harías si tu hija [nunca es un hijo; siempre una hija] fuera asesinada?"
Evidentemente esta es una pregunta que solo se puede contestar cuando se sufre la situación. Muchos de los que dicen que matarían al asesino, seguramente no serían capaces de hacerlo aunque estuvieran en una habitación sin ventanas y con el asesino maniatado a sus pies. Y muchos de los que dicen que no buscarían venganza se llenarían de ira y pedirían que lo matasen.
No estoy de acuerdo con la pena de muerte para nadie. Ni para asesinos ni para terroristas ni para violadores. Por mantener esta aseveración me han acusado de ser insensible al dolor, de no ponerme en el lugar de las víctimas. Esto me parece muy demagógico. Todos somos capaces de empatizar con las víctimas. Pero ahora forcemos un poco más la demagogia. ¿Y si tu hijo [siempre es un hijo; no una hija] fuera un violador o un asesino? ¿Aceptaríamos entonces que el Estado le aplicase la pena de muerte y lo asesinase? ¿Permitiríamos que fuera entregado a la "Justicia del pueblo" y lo linchase una turba? ¿Aceptaríamos que le cortasen los huevos en una plaza pública?