Estos peculiares objetos desde su creación no tan solo han servido para mostrar la imagen de la persona que está delante, sino que también han estado relacionados con lo esotérico y la parapsicología.
Desde que Andrea y Dominico crearon estos maravillosos objetos en el año 1507, que la gente empezó a utilizarlo como oráculos para ver el futuro, un claro ejemplo de esto fue Nostradamus que vio en un espejo de agua sus famosas profecías.
Desde el comienzo de la humanidad todo lo que reflejase la realidad lo relacionaban a lo esotérico y a lo oculto.
Los antiguos escritos citaban, que estos se usaban para adivinar el futuro como si de oráculos se tratara. Los que se dedicaban a la clarividencia en aquellos tiempos sumergían un espejo de plata en el agua y según como fuera el reflejo (más oscuro o más claro) estos le decían si una persona tendría una buena y larga vida, o por lo contrario, una corta y mala vida.
El hecho de que se viera la propia imagen en un espejo, significo en la antigüedad la imagen propia del alma.
En algunas culturas se cree que el hecho de que el espejo refleje lo que tiene ante él, también tiene la capacidad de mostrar y atrapar todo aquello que se ha puesto ante él. Es por ello que muchas personas tienen la costumbre de tapar los espejos de las habitaciones donde hay gente fallecida, no sea que este se aparezca de repente en el espejo.
A partir de todos estos hechos se crearon una serie de leyendas sobre apariciones malignas en estos peculiares objetos, un claro ejemplo de ello es la leyenda de Verónica o también conocida como Bloody Mary, quien se pare frente al espejo a media noche con unas tijeras abiertas en sus manos y recite su nombre 3 veces invocará a su espíritu quien le pedirá que adivine la fecha de su muerte; en caso de fallar, la aparición matará a la persona que la ha invocado en vano.
Los espejos también se consideran portales de comunicación con el más allá. Muchas personas afirman haber visto reflejados en ellos a sus familiares que acababan de fallecer y se despedían de ellos.
Hay miles de leyendas fantásticas sobre estos artefactos capaces de reflejar nuestra realidad al revés de cómo la vemos, que han ido traspasando la barrera del tiempo, de las diferentes culturas y de las creencias, haciendo hueco en la conciencia popular de todos nosotros y de nuestros antepasados.
Así que tened cuidado no sea que os miréis en un espejo y se os aparezca un espíritu.