Que las manifestaciones no sean destructivas. Quienes destruyan el Espacio Público que se responsabilicen de sus actos. Con multas severas a los manifestantes y, en especial, a las Organizaciones que convocan dichas manifestaciones.
Tal, como ha sucedido con Camioneros en el acto de la CGT.
No es justo que los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires deban pagar por los destrozos ocasionados por manifestantes y/o agrupaciones sindicales que no han sido controlados.