Si algo hay que no podemos remediar, por ahora,es la muerte. Pero no nos preocupemos de ella. Aquí yace, decían, que la tierra te sea ligera, pues volverás. Seguro que Brian Weiss estaría contento si le pusieran este epitafio tan común en el antiguo romano. Es sin duda una reminiscencia epicúrea. Que la vida te sea placentera y la tierra ligera. Queda lejos de esa "Danza de la Muerte" de la Edad Media. Estoy seguro que volveremos después de pasear con Dante por esos hemisferios temporales. Pero por qué perdemos nuestros pensamientos en algo que va a ocurrir sin remedio. Algunos aprecian más la vida comprendiendo que van a terminar criando malvas. Pero el tema de hoy no trata de todo esto, sino de la alegoría. La alegoría es una forma tétrica de exponer pensamientos que no queremos mencionar directamente y queremos darle un cierto tono solemne y artístico. No pude más que detenerme un día ante tan romántico y bello epitafio, y me di cuenta de que vivimos para crear belleza, aunque sea de lo más humilde y cotidiana. Muchos pensadores creyeron que la Felicidad era hermana de la Belleza, por ese aire tan místico, inalcanzable y pasajero. Que la vida no sea una alegoría, decía el poeta, porque el tiempo hay que gastarlo. Sit tibi terra levis. A la vejez, latín, ¿quién lo diría? Pero le he ido tomando esa nostalgia de instituto. El Mundo es una especie de alegoría o un teatro en el que los personajes se muestran altivos y dramáticos. Sin soltar una risa. Sonrían ante el espejo recién levantados y verán lo alegórico que es. Y después, cuando ya han tomado el café correspondiente. Sonrían. De esto trata el post de hoy. Ríanse a carcajadas. No dejen escapar ese día para ello.