Por supuesto, cuídate de lo que añadas a la pócima y no te pases de listo porque un juez puede fallar en tu contra. Al menos, así le ha sucedido a la empresa Masaltos que ha tenido que pleitear por su marca en internet. Dicha compañía, especializada en calzado que permite a los hombres ganar hasta 7 centímetros de perspectiva gracias al alza ergonómica que se oculta en su interior, ha logrado la primera sentencia en España que prohíbe a un competidor utilizar una marca registrada como palabra clave en los buscadores.
La sentencia ha sido dictada por el Juzgado de lo Mercantil n.º 9 de Madrid y ha finiquitado tres años de jolgorio SEO a costa de la buena reputación de la competencia: “El cliente que en el buscador de Google introduce la marca Masaltos o Masaltos.com ve que junto al enlace a la página del actor aparece como enlace patrocinado la página del demandado, competidor directo que comercializa el mismo producto”.
En fin, sirva esto para escarmentar a los espabilados que gustan de levantar torres con piezas de lego ajenas. Por lo tanto, resulta mucho menos polémico, al menos no se convierte en carnaza de juzgados, recurrir a la imaginación, a los amigos, clientes o al mismo Google que nos presta su sabiduría a través de la herramienta Google Adwords.
Con ella podremos construir nuestro ecosistema de palabras clave, ya que nos sugiere cuáles podemos usar, qué competencia tendremos y la frecuencia con que se buscan. En definitiva, toda una mano amiga para despuntar en los caníbales océanos de las búsquedas web donde hacernos con un buen SEO nos permite comer, empresarialmente hablando, durante meses.
Y lo de siempre, si nos necesitas: silba como Humphrey Bogart.