Con 29 años, Miso lleva sin parar de trabajar desde que terminó el instituto. El ritmo frenético y la exigencia de su jefe no le han dejado tener vida propia y siente que ha llegado el momento de ponerse ella primero y buscar un hombre con quien poder formar una familia. Ahora que ha saldado la deuda que contrajo su padre con un préstamo y que sus hermanas mayores tienen sus carreras como médicas bien asentadas, es el momento adecuado. Además, lleva desde pequeña con el vago recuerdo de haber sido secuestrada durante unas horas junto a otro niño, algo que su familia le niega, pero ella no se puede quitar de la cabeza. La terrible aracnofobia que siente está segura que proviene de ese momento. Sin el estrés del trabajo, tendrá tiempo para intentar averiguar algo y quizás dar con ese niño tan bueno que la protegió.
Sin embargo, Yeongjun no se rinde y tras el shock de saber que quiere dejar el trabajo por un motivo tan anticuado como casarse y tener hijos, se ofrece a cumplir dicho papel. Por más que ella le rechace, conseguirá que cambie de opinión. ¿Tanto esfuerzo por una simple secretaria, por eficiente que sea, no ocultará algo más detrás?
Reseña del manhwa
En 2021, la editorial Kitsune fue la primera en volver a sacar manhwa de demografía femenina con esta serie que reseño hoy. Lo último que se publicó se remonta a 2009 por la extinta Medea, que entonces sacó los primeros tomos de You're so cool y Platina, dejándolas incompletas para la posteridad. Actualmente, otras editoriales se han animado con más series nacidas de webtoons surcoreanos y la situación parece más estable que en aquella primera tanda de obras que nos llegaron. Tampoco es para confiarse, porque ¿Qué le pasa a la secretaria Kim? consta de sólo 6 tomos y las salidas de los tres últimos se espaciaron tanto que pasó aproximadamente un año entre tomo y tomo. El sexto se publicó en Julio de 2024, incluyendo subida de precio de 1€ y sin añadir ningún detalle, como habían dicho que tendrían.
Sólo con ver las portadas, en las que se van alternando los dos protagonistas, y leer el argumento, ya tenemos claro qué nos vamos a encontrar con la lectura y no nos equivocaremos demasiado. Estamos ante una comedia romántica que parte del cliché de la relación entre un jefe y su secretaria. Al menos, ésa es la premisa, porque la parte de comedia se va diluyendo, ganando peso la intriga y el misterio.
La serie habría estado muy bien de haberse mantenido en este camino en que, mientras se narra una comedia romántica, se puede entender cierta crítica a la sociedad surcoreana: neoliberalismo en lo laboral y conservadurismo en lo social. Miso lleva años explotada y agotada, sin vacaciones. Es joven, pero sabe que ese ritmo no lo aguantará siempre. Ella dice querer dejar ese trabajo para poder tener una familia, en ningún momento se dice que no vuelva a trabajar, pero se da por sentado que en ese caso ya será una ama de casa. Mención aparte el pánico de la madre de Yeongjun a que su hijo fuese gay. Una sociedad maravillosa la surcoreana, sí.
La historia va cambiando el tono a medida que gana peso la subtrama del secuestro cuando Miso era muy pequeña. Se nota que la serie (guionizada y dibujada por Kim Myeongmi) se basa en una novela (escrita por Jeong Gyeong Yun) porque hay detalles que aparecen muy pronto (la aracnofobia de Miso) que está claro que van a implicar algo más y estaban pensados de antemano. Esto lo digo porque en una primera lectura acabé con la impresión de que había cosas que no cuadraban entre el inicio y el final al respecto del protagonista masculino, o el propio cambio de registro de la obra. Sigo creyendo, al releer para hacer la reseña, que hay ciertas incoherencias en él y decisiones que no tienen mucho sentido, pero no es la impresión inicial de haber cambiado de opinión en el desarrollo de la subtrama.
Tengo sentimientos encontrados con esta otra parte. Por un lado, el flashback que lo cuenta todo es impactante y da forma a un puzle del que había muchos huecos y piezas que no parecían casar entre sí. Por otro, la historia llega a ser un tanto rocambolesca y, quizás, lo más triste es que tras dar varias vueltas al final se llega a la resolución más evidente y previsible. Contrario a lo que cabría esperar, incluso diría que al final le falta un punto extra de drama e intensidad.
Otra pega menor a poner es que el sexto tomo se puede considerar puro relleno. Todos los descubrimientos importantes se dan en el cuarto tomo y en el quinto se atan los cabos sueltos y hay un avance en la pareja definitivo. El último tomo queda como un extra excesivamente ñoño e insustancial. Esto supone que realmente el ritmo haya sido algo acelerado para desarrollar tanto la parte romántica como la de intriga en los primeros tomos, quedando el final un tanto anticlimático.
De los secundarios hay poco que decir pues no reciben demasiado espacio. Park Yushik sería el más destacado, director de la misma empresa, amigo del protagonista y su consejero sentimental, aunque él esté divorciado. Tiene aportes cómicos, pero poco más, pues no deja de ser un personaje de apoyo. Luego estaría la familia de ambos, siendo la de Yeongjun, más relevante en la trama. Las hermanas de Miso y su padre apenas tienen un par de apariciones que no aportan demasiado.El dibujo de los personajes es realmente atractivo, aunque hay que reconocer que el esfuerzo en fondos y personajes secundarios es muy inferior. En lugar de tramas, los colores planos y/o degradados rellenan las viñetas y el vestuario, así que, en realidad, la experiencia de haber leído un manhwa de corte josei a todo color no es muy diferente de leer uno en B/N pues ponen el énfasis en lo mismo y fallan en lo mismo.En cuanto a la edición, hay que reconocer que es de una gran calidad. Kitsune ha hecho un trabajo muy bueno, salvo por algunos gazapos menores en la traducción o maquetación (nada que ver con las nefastas ediciones de los primeros manhwas que nos llegaron). Entre 230 y 280 páginas cada tomo a todo color, formato A5, con papel satinado y muy buena impresión, por 14,95€ (a excepción del último, como ya dije más arriba), es un precio más que decente. No tiene sobrecubiertas, pero la tapa blanda con solapas cumple sobradamente.Reseña del dorama
La adaptación consta de 16 capítulos de aproximadamente una hora cada uno, eso supone mucho tiempo que permite ampliar algunos aspectos que en el manhwa se me quedaron algo escasos, como la poca importancia de secundarios o la percepción de un ritmo demasiado acelerado. Punto a favor por aquí porque, por ejemplo, las hermanas de Miso tienen un poco más de justa y necesaria relevancia. Además, se incluyen unos pocos personajes en el contexto laboral de los protagonistas, algo necesario pues en una empresa tan grande parecía que sólo hubiese cuatro personas. Entre ellos se forman un par de parejas, una me ha parecido muy mona, con una relación que ha tenido una evolución lenta, dulce y simpática. La otra, en cambio, me ha parecido un tanto insufrible porque el personaje femenino era demasiado histriónico.
A diferencia de lo que decía del manhwa, la parte cómica nunca desaparece... y aquí está su mayor pega. De hecho, es uno de los motivos por los que he tardado tanto en completar el visionado. Había muchos momentos de vergüencita ajena que me obligaban a pausar el capítulo hasta reponerme de ciertas escenas protagonizadas por personas adultas. No he conectado con el humor que intentaban forzar en situaciones disparatadas y ridículas. La mayoría de estos momentos son cortesía de los secundarios, pero los protagonistas también han tenido sus escenas absurdas.
En cuanto a la parte de la trama relativa al secuestro, no hay mucho que decir. Creo recordar que hay ciertos cambios en el orden en que se dan algunos descubrimientos, pero, aparte de eso, es idéntica la narración. También peca, como en el manhwa, en que una vez resuelto todo el misterio, los capítulos que quedan resultan un tanto insustanciales, puro relleno. Aunque el desenlace como tal me ha parecido más bonito y que lo cierra todo mejor.
Conclusión
Una historia disfrutable en ambos formatos, con buenos momentos de corte cómico, romántico y de intriga. Sin embargo, le saco varias pegas, algunas coincidentes en ambas versiones y otras propias de cada una. La cuestión es que, entre unas y otras, se queda lejos de ser una historia redonda, sea el formato que sea. Entretenida, sí, pero no memorable.