¿Qué le pasa a mi lechuga? - Problemas comunes

Publicado el 02 mayo 2014 por Equipo De Plantea Marta Y Raúl @planteaenverde

Comenzamos nueva serie de post, donde a modo de guía de consulta os ayudaremos a identificar los problemas que os surjan en los cultivos de vuestros huertos, macetohuertos o mesas de cultivo. ¡Hoy es el turno de la lechuga!

Guía rápida de problemas en el cultivo de lechugas

1. Las plántulas se pudren cerca de la superficie del suelo y se caen; las semillas no germinan.

Causa: el medio de cultivo es pobre en nutrientes y agua. Mantén el suelo húmedo pero sin encharcarlo. Aplica compost o un humus de lombriz tan pronto como salgan las primeras hojas, esto nos ayudará a prevenir futuros problemas.

2. Hay plántulas con signos de haber sido cortadas, en el suelo de mi huerto.

Causa: gusanos y orugas. Poco se puede hacer si la plántula ya está en el suelo. Para asegurarnos buscaremos a estos gusanos y orugas por el suelo de nuestro huerto, si de verdad han sido ellos los culpables no tardaremos mucho en encontrarlos. Una buena solución es crear barreras circulares con cartón con las que rodear las plántulas que todavía no han sido atacadas y aplicar Bacillus thuringiensis.

3. Las hojas de las lechugas son amarillas.

Causa: exceso de calor, deficiencia de nitrógeno o suelo anegado/inundado. Las lechugas están atrofiadas y sus hojas son amarillas y duras. Esto ocurre cuando la temperatura ambiental es superior al umbral de temperatura que la lechuga es capaz de soportar. La solución es sencilla, debemos cultivar nuestras lechugas en zonas de sombra o bien proporcionarles una.

Si no es causa de la temperatura, seguramente sea una deficiencia de nitrógeno. Para solucionarlo, podemos utilizar extracto de algas marinas o un abono ecológico rico en nitrógeno.

Los suelos encharcados o anegados producen los mismos síntomas. Si tu problema es el encharcamiento, prueba a cultivar en camas elevadas.

4. La lechuga esta amarilla y fofa; la planta se marchita durante el día pero se recupera al llegar la noche.

Causa: gusano del alambre; nematodos. El gusano del alambre es de color amarillo con tonos rojos y marrones. El adulto es un escarabajo cascarudo. Si se quiere utilizar un método de control biológico lo mejor es aplicar nematodos parasitoides.

Si el gusano del alambre no es el causante lo serán los nematodos de las raíces. En este caso aplicaremos quinina al suelo. Otra solución es plantar caléndulascerca de nuestras lechuga ya que tiene un efecto repelente.

5. Las hojas jóvenes son amarillas y están deformadas.

Causa: Chinche opaca de las plantas, áfidos, virus Big vein. La chinche opaca de las plantas es ovalada con colores que van del verde claro al marrón. Cuando se alimentan de la planta introducen una toxina que causa deformidades durante el crecimiento. Utiliza trampas pegajosas o bien cultiva flores alrededor para atraer enemigos naturales.

Si son áfidos, generalmente pulgones, aplicaremos neem como remedio.

Si se trata del virus Big vein, causante del engrosamiento de las nerviaciones de la planta, arrancaremos todas plantas enfermas para evitar su propagación y no cultivaremos en suelos que hayan tenido este problema.

6. Hojas pálidas; planta pocha o decaída.

Causa: chicharras (Cicadidae). Las chicharras son hemípteros (insectos alados) de color verde o marrón. El mejor remedio es utilizar jabón potásico al atardecer.

7. Las hojas son ligeramente grises o plateadas.

Causa: Trips. Las hojas pueden volverse marrones y con un aspecto de papel. Esto es causado por los trips, unos insectos alados que apenas pueden verse a simple vista. Utiliza jabón potásico al atardecer y prueba con trampas pegajosas de color azul, amarillo o blancas.

8. Las hojas jóvenes de la lechuga son enanas, rizadas y retorcidas.

Foto realizada por: William M. Brown Jr., Bugwood.org

Causa: Aster yellows. Es una enfermedad causada por una bacteria. No tiene remedio.

9. Hojas moteadas y onduladas.

Causa: Virus del mosaico de la lechuga. Destruye las plantas tan pronto como sea posible y controla a los áfidos que causan esta enfermedad.

10. Las hojas están cubiertas de un polvo blanco.

Causa: Oidio. El oidio es un hongo que infecta que se propaga por el aire. El mejor remedio es utilizar propolis y fortalecer la planta con torta de neem.

11. Hojas con manchas oscuras y aspecto líquido.

Causa: Enfermedades bacterianas o fungicas. Elimina las hojas de la lechuga que contengan estas manchas. Procura ser cuidadoso al regar y que no se mojen las hojas, la gran mayoría de casos es debido a la humedad de las hojas. Intenta que las lechugas estén en un lugar ventilado. Fortalece a tus lechugas con humus de lombriz o extracto de algas.

12. Las puntas de las hojas están marrones y secas.

Foto realizada por: Óscar Mario Castro Solano

Causa: Tip burn; daños por heladas. Tip burn no se debe a un hongo, virus o bacteria. Se da en condiciones de calor y en suelos con deficiencia de calcio. Como consejo mantén el suelo húmedo pero sin encharcar.

Si estas puntas marrones se deben a bajas temperaturas, cubre las lechugas con un protector, como los túneles de plástico.

13. Las hojas de mi lechuga tienen las venas descoloridas.

Causa: Exceso de calor. Las altas temperaturas causan la decoloración de las venas de las hojas. Proporciona una sombra o semisombra a tu cultivo para eliminar el problema.

14. Hojas con caminos y túneles blancos o transparentes.

Causa: Minadores. Las larvas de los minadores son como gusanos blanquecinos que cavan túneles en las hojas. Los adultos son pequeños insectos alados de color amarillo y negro. Se recomienda cubrir los cultivos con protectores, eliminar las hojas minadas y los racimos de huevos.

15. Hojas con pequeños agujeros.

Causa: Crisomélidos (una familia de escarabajos). Son unos escarabajos pequeños de color negro brillante. Se recomienda cubrir el cultivo con un protector de plástico. En algunas ocasiones regar puede frenar a este escarabajo.

16. Hojas con agujeros grandes.

Causa: Orugas, babosas y caracoles. Todos conocemos como son estos animalitos, no será necesario describirlos. Un buen remedio es utilizar cáscara de huevo molida alrededor de la planta, esto hará que se pinchen y no quieran avanzar, o bien podemos utilizar trampas olfativas y aplicar Bacillus thuringiensis.