En unos días se celebra el día más romántico del año. Vale, vale, hay que ser románticos durante todo el año. Pero hay que reconocer que en San Valentín nos apetece más tener un poco de romanticismo a nuestro alrededor, ¿o no?
Es por eso que hemos seleccionado unas lecturas para contribuir a que vuestro día esté lleno de amor desde la primera página hasta la última. ¡Tomad nota!
Está claro que tenemos que recomendar a Samantha Young en San Valentín. Esta joven escocesa no deja de cosechar éxitos. Os hemos recomendado en más de alguna ocasión sus libros, Calle Londres y Calle Dublín, y hoy os traemos el tercer libro de su serie, Calle Jamaica. Confiar en un amigo para que te ayude con las técnicas de seducción que utiliza él con el sexo opuesto puede significar el comienzo de algo que ni Olivia ni Nate esperaban que sucediera. Ambos pueden resultar heridos y seguramente sea difícil darse cuenta a tiempo de lo que en realidad sienten el uno por el otro. Un juego provocativo que no es precisamente inocente y que cada uno tendrá que descubrir si merece la pena intentarlo, dejar atrás el dolor que han sentido en algún momento de sus vidas e intentar vivir algo que de verdad merezca la pena. Un libro con el que vives lo que la autora está relatándote, con el que necesitas unos días de reposo para asimilar que lo has terminado y puede que no puedas evitar volver a releerlo en cuanto llegas a la última página. Tiene todos los ingredientes para que su lectura te resulte adictiva. Y es que como ya hemos dicho, Samantha Young es imprescindible en San Valentín.
No hace mucho que conocimos la prosa de esta escritora y periodista. Normalmente parece haber un cierto rechazo entre los lectores a lanzarse a leer un libro de una cara conocida como puede ser Marta Fernández, pero también el buen lector sabe que antes de opinar sobre un libro o un autor, hay que leerlo. Y con esta escritora nos hemos llevado una grata sorpresa, tan grata como por ejemplo con Màxim Huerta, al que tampoco nos cansamos de recomendar a nuestros lectores. Una ambientación extraordinaria con unos personajes, Leo y Rossum como protagonistas, que te llegan y te hacen plantearte cuánto de ese dolor que se plantea serán capaces de soportar. E inevitablemente tú mismo te llegas a preguntar si serías capaz de recomponerte, de luchar contra el destino para poder recuperar a la persona que amas. Una crítica sutil al mundo periodístico y un canto de esperanza a lo que todavía nos queda por vivir. Una voz en off que nos dice que podemos crear nuestro propio mundo para sobrellevar las penas, pero que en algún momento vamos a tener que volver a la realidad. Nos encanta leer a una autora a la que se la nota que también la encanta escribir, leer, viajar, documentarse para escribir algo que luego deje huella en sus lectores. Y Te regalaré el mundo va a dejaros una huella imborrable. Esperando estamos a que Marta Fernández decida regalarnos otro trocito de su universo literario.
Hay libros que ya sólo por el título te llaman la atención. Personalmente siento una pequeña debilidad cuando me mencionan a París, sea donde sea. Pero como conozco esta debilidad, siempre voy con pies de plomo para no llevarme una decepción. Y este libro de Patricia Engel no os va a decepcionar, os lo aseguro. ¿Quién no ha soñado viajar a París y vivir una historia de amor como en las novelas o en las películas? Con la excusa de aprender francés es lo que Lita hace. Vive París de forma diferente a una simple turista y no deja de pensar que su amor estará a la vuelta de la esquina. Y es cuando aparece Cato, con el que parece que no tiene nada en común pero que en realidad es con el que acabará comprendiendo lo que significa la palabra amor.
En París tiene que suceder el milagro, y eso es algo que Lita y Cato tienen que tener muy presente. La lectura de No es amor, es sólo París nos traslada a esa ciudad de las luces, del amor por excelencia, en la que todo puede ser y todo es posible que suceda.
Hacía tiempo que queríamos recomendaros este libro y hemos querido esperar a San Valentín para hacerlo. Si antes hablábamos de títulos que nos llamaban la atención, éste es otro de ellos. La autora de La felicidad es un té contigo vuelve a deleitarnos con una historia entrañable que sucede en las calles de Madrid. Más concretamente en una pensión a orillas del Manzanares que Cecilia Dueña decide reformar después de sufrir un divorcio bastante complicado. Contado de una forma coloquial pero cuidada, tenemos la historia de los habitantes de esta pensión con sus curiosas normas, contadas una a una en cada capítulo. Así vamos sabiendo que en esta peculiar pensión la sinceridad y la honestidad son virtudes que se presumen en las jóvenes pensionistas, que se prohíben insultos, peleas y portazos, se prohíbe abrir viejas heridas o lamentarse por aquello que no tiene remedio. Normas variopintas para este conglomerado de huéspedes que intentan con más o menos acierto cumplirlas. Amor, inmigración ilegal, soledad y esperanza contadas con acierto y un toque de humor que nos dejarán un buen sabor de boca este San Valentín.
Cuando una novela de amor está tan bien documentada históricamente como ésta, nos cuesta decidirnos si la esencia de la misma gira en torno al amor o a la historia. Comienza la historia en 1911 y culminará en el principio de la Primera Guerra Mundial, y a lo largo de sus páginas iremos viendo cómo todo cambia en el mundo en esos difíciles años, sobre todo en dos familias concretas. La trama sucede entre Inglaterra y Francia, en donde gente adinerada asiste a grandes cócteles, fiestas de todo tipo y viven con holgura y sin preocuparse de nada que no sea de ellos mismos. Pero también vemos el horror causado por la guerra, la devastación que se produjo y la constante de cambio que se llevó a cabo en esos terribles años, en todos y cada uno de los cimientos que la sociedad había construido, desde las clases más bajas hasta las más adineradas. A través de los du Forestal en Francia y los Rotherfield en Inglaterra vamos conociendo a cada personaje, sus miedos, sus amores frustrados y sus ganas de hacer algo distinto con su vida, intentando conseguir un poquito de esa felicidad que todos creemos merecer.
Esperar que una francesa como Léane y un inglés como Blake se lleven bien es casi algo impensable, más aún cuando tienen que enfrentarse en el concurso de periodismo de la universidad. Pero como en todas las buenas historias de amor, llevarse como el perro y el gato entraña siempre un riesgo de caer perdidamente enamorado de la otra persona, aunque quieras con todas las ganas no hacerlo. Un libro con el que te reirás, te desquiciarás, te emocionarás… pasarán las horas sin que te des cuenta y te quedarás con ganas de más en cuanto lo termines. La sencillez, el realismo y la diversión son elementos que vas a encontrar en Llévame a cualquier parte. Claro que no es una historia novedosa, el tema de los polos opuestos que se atraen ha llenado muchas novelas. Pero ahí está la magia de saber atraer al lector con la prosa de esta autora valenciana que debuta por todo lo grande en el panorama literario nacional.