¿Qué legitimidad tiene un gobierno que engaña, constantemente, al electorado?

Publicado el 09 mayo 2012 por Rgalmazan @RGAlmazan
No es posible seguir aguantando una tomadura de pelo como la que estamos sufriendo los ciudadanos con el PP, y que no se pueda hacer otra cosa que soportarlo estoicamente. Hoy, hasta salir a la calle, puede conllevar un peligro de enfrentamiento con las fuerzas de orden público. Así nos lo están poniendo.
La legitimidad se pierde cuando se miente y se hace lo contrario de lo que se dice y para más inri, lo que se va a hacer no figura, o figura lo contrario, en el programa electoral.
Esta actividad engañosa del PP --con un sí por la mañana del pepero tal, y con un no por la tarde del pepero cual, con contradicciones— forjada en un tiempo récord, menos de cinco meses de gobierno.

¿Cómo es posible que no se pueda combatir el engaño constante? ¿Cómo parar una máquina fraudulenta que aplasta impunemente con su mayoría absoluta?
Hay que buscar fórmulas de defensa ante tamañas felonías. Porque, puede ocurrir que un gobierno no desarrolle todo su programa electoral, o tenga que renunciar a algunas de sus propuestas. Lo que no se puede consentir es que, a sabiendas, un partido se guarde propuestas y no las incluya en el programa en su afán de ganar, como sea, las elecciones.
Las videotecas y las hemerotecas están denunciando, con pruebas palpables, mentiras constantes, declaraciones contradictorias, omisiones programáticas voluntarias.
Por ejemplo, y hay más, estos son temas en los que el Partido Popular ha engañado al electorado:
  • Aumento del impuesto del IRPF
  • Rebajar el coste del despido
  • Recortes en Sanidad y Educación
  • El copago sanitario
  • La amnistía fiscal
  • Inyección de dinero público a la banca privada
  • Anuncio de una futura subido del IVA
Ante estos incumplimientos y mentiras habría que poner medios para que no ocurrieran. Sobre todo, ante las mayoría absolutas, hay que buscar fórmulas que no permitan que los gobernantes se rían de los electores y hagan lo que les venga en gana.
Por ejemplo, hacer que el programa electoral sea un documento legal notarialmente aceptado. De tal forma, que modificaciones sustanciales u omisiones del mismo, para poder imponerlas haya que conseguir no solo la mayoría de la cámara, sino también otras opciones complementarias, como:
  • Un referéndum ciudadano al colectivo al que se trate de aplicar la medida.
  • Una mayoría cualificada de la cámara (2/3).
De tal forma que si no consiguiera salvar una de estas dos medidas, no podría adoptar esas medidas, y si insistiera sólo valdría la convocatoria de elecciones generales.
Si no conseguimos poner un filtro a estos gobiernos fuleros estaremos siempre en manos de ellos. Yo puedo prometer el oro y el moro, y cuando llego al gobierno gracias a esa promesa falsa, hacer lo contrario sin que pase nada y pueda durar toda la legislativa.
La pregunta procedente es:
¿Hubiera ganado el PP (con o sin mayoría absoluta) si en su programa hubieran publicado todos los recortes y reformas que están aplicando?
Lo dudo. Por lo tanto, estamos hablando de un fraude a los ciudadanos. Algo que se debe evitar. Si no, nos encontraremos con partidos maravillosos y que dicen solucionar los problemas en la campaña electoral y, luego, partidos mentirosos que cumplen lo contrario de lo que han dicho o lo que han querido omitir.
Así es que, de no poner coto a estos desmanes, esta democracia se convertirá –gracias al PP ya lo está siendo en esta legislatura-- en una mentiro-cracia, donde ganará quien prometa mejor, independientemente de que luego gobierne como le venga en gana.
El PP ha perdido la legitimidad que le han dado las urnas. La única posibilidad que nos dejan es, por mucho que traten de impedirlo, manifestarnos abierta y pacíficamente en la calle, y protestar masivamente por esta infamia. Sólo moviéndonos podremos combatir a este gobierno mentiroso que apoya únicamente a los poderosos.
Salud y República