Su Zume.
Kingyo Press. Japón, 2014.220 páginas. 34,93€
Hace más años de los que me gusta reconocer un, por aquel entonces, buen amigo y trotamundos de origen estadounidense me dijo en Barcelona en relación a sus viajes al país del sol naciente: Only in japan, only in japan my friend… con aquella cadenciosa letanía daba a entender que todo, cualquier cosa, por disparatada que me pudiera parecer en Japón existía. En un principio la conversación giro entorno a gadgets absurdos, alimentos extraños, objetos de menaje ridículos, estética, moda y finalmente nos adentramos sin reserva alguna en el peculiar y en absoluto censurable mundo de la expresión sexual nipona. El retrato que me ofreció sobre los distintivos barrios rojos con sus aceptadísimos Love Hotels y los famosos karaokes en los que los oficinistas de la siempre bulliciosa Tokio comparten canciones y bebidas con señoritas de compañía resulto sumamente interesante y de ahí salto a la industria del entretenimiento para adultos en la que esta prohibido por ley mostrar los genitales, a los sex shops de deslumbrantes neones abiertos las 24 horas del día y a la escena undeground del amplio crisol de parafilias que la estricta y hermética sociedad japonesa ha terminando creando.
Pink Kinky: Japan’s Sex Underground de Su Zume nos propone conocer de primera mano y con todo lujo de detalles ese mundo de subculturas sexuales japonesas a través de entrevistas con figuras prominentes de la industria e imágenes de lujo. Kingyo Books presenta un ejemplar dedicado a explorar más allá de los anteriormente mencionados Love Hotels y Karaokes, citándonos con sociedades prácticamente secretas y sus llamativas apetencias sexuales y peculiares fetiches. El autor, haciendo las veces de cicerone, lleva al lector interesado a la trastienda de la expresión sexual convencional dejando a un lado todo aquello que es ampliamente conocido por el gran publico mientras dota de un sano alo de normalidad a todos aquellos que se mueven en el mencionado entorno apoyándose en relatos de primera mano gracias a valiosas entrevistas a personajes como el propietario del Alpha Inn (Love Hotel de corte SM), maestros del shibari (como Naka Akira), dibujantes de manga y fetichistas de latex, los cuales aportan no solo colorido, sino legitimidad al texto y a la existencia del volumen que lo recoge.
Tal muestrario de actividades sexuales es lo que hacen de Pink Kinky: Japan’s Sex Underground un volumen sumamente interesante ya que apela a todo tipo de publico (siempre adulto, por supuesto) por medio de sus paginas. Estas últimas, son ilustradas por medio de una sensacional y sorprendente colección de imágenes que por su recargada estética kitsch y teatralidad llevaran al lector/espectador a pensar que no pueden ser reales y aun menos en el país menos activo sexualmente del mundo. El tomo de Kingyo Books educa, normaliza y muestra como la sexualidad más tradicional en Japón como son los accesibles Love Hotels y la lectura de mangas de corte erótico se entrelaza con la más rica y variada escena sexual underground del planeta. Extremadamente recomendable para todos aquellos que encontraran en los libros eróticos de Taschen algo más que simple pornografía y para todos aquellos que se atrevan a conocer sin enjuiciar.
Por cierto, como os hablaba al principio de Barcelona, os dejo un enlace a La Perla Negra, unas habitaciones por horas en la ciudad condal, extremadamente parecidas a los Love Hotels japoneses.
César del Campo de Acuña.
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