Muchos emprendedores tienen grandes ideas de negocios sin embargo les cuesta identificarlas como oportunidades y finalmente llevarlas a cabo, para alcanzar el éxito en los negocios; las cuestiones pueden ser muchas, sin embargo, parte principal es no distinguir entre una actitud exitosa y la actitud que lleva al fracaso.
Diferencia entre éxito y fracaso
El concepto de éxito puede ser algo subjetivo. Después de todo, lo que tú entiendes como “éxito” en tu carrera o hasta en las relaciones personales, por ejemplo, puede ser muy diferente de lo que yo considero para tener éxito.
Pero, en general, hay algunas características convencionales que podemos atribuir a las personas exitosas: un fuerte sentido de la auto-conciencia, el deseo de mejorar, y la capacidad de pausar las gratificaciones.
Estas características son innatas en algunos, pero como la mayoría de las habilidades, también pueden ser aprendidas practicadas y perfeccionadas. Pero, inevitablemente, se trata de Lo que Separa el éxito del fracaso.
Fuerte conciencia de uno mismo
Un fuerte sentido de conciencia no es lo mismo que tener alta autoestima. Es posible que haya recibido una gratificación cada vez que triunfaste pero eso no siempre significa que estás destinado al éxito.
Las personas exitosas tienen un fuerte sentido de conciencia de sí mismo: la capacidad para la introspección y la capacidad de reconocerse a sí mismos como un individuo separado de su entorno y de otros individuos. Esta característica va de la mano con otros rasgos de los emprendedores exitosos, pero puede ser uno de los diferenciadores más evidentes.
Un fuerte sentido de conciencia de sí mismo ofrece un marco desde el cual trabajar. Una persona consciente de sí mismo es considerado con su impacto personal en el mundo y consciente de su capacidad para hacer un cambio. Pueden identificar y apreciar sus incapacidades y limitaciones y tratar de cambiarlas, siempre que sea posible.
La gente sin éxito tiene sólo un punto de vista de sí mismos y su papel en el mundo. Pueden ser extremadamente confiados y quieren facilitar el cambio en el mundo o de su propia vida, pero su enfoque es más egocéntrico.
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Deseos de mejorar
Otra diferencia entre las personas exitosas y las no exitosas es el empeño que ponen las personas exitosas para mejorar: la mejora de sí mismos, su estilo de vida, su comunidad y el mundo .
La gente fracasada generalmente se siente “más segura” permaneciendo en el mismo lugar. Tratando de hacer más cómodo lo que mejor saben hacer, sin pensar si realmente funciona o no para ellos. A veces, esto funciona muy bien y para su percepción son bastante exitosos.
Ya sea que tratan de crecer personalmente, o en sus carreras, las personas exitosas toman acción para hacer cambios positivos. Para algunos, esto puede significar simplemente mantenerse en forma o comer sano en una base diaria. Para otros, se trata de un compromiso por completo. Algunos leen libros para ampliar su perspectiva del mundo, mientras que otros tienen temas de investigación con el fin de escribir libros. Independientemente del nivel de la tentativa de mejorar y, hasta cierto punto sorprendente, independientemente de los reales resultados , esta es una gran diferencia entre los emprendedores exitosos y los no exitosos.
El deseo de mejorar crea desafíos, da propósito y cambios para bien. Incluso los intentos fallidos de mejorar crean oportunidades de negocios o desafíos que son casi siempre más positiva que la inacción total de las personas no exitosas.
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Capacidad de pausar la recompensa
Las personas exitosas también tienen un umbral más alto de paciencia, la capacidad de retrasar sus propias gratificaciones. Toma como ejemplo un empresario que comienza un negocio y tiene que trabajar durante dos años sin un cheque de pago con el fin de mantener su negocio a flote. Estos no son los comportamientos de las formas de gratificación instantánea.
La capacidad de trabajar duro para lograr un objetivo o resultado que no se logra desde hace algún tiempo es difícil. Se necesita una gran cantidad de habilidades que las personas no exitosas no tienen o no han practicado. Estas incluyen la planificación para el futuro, la organización, la auto-confianza y la paciencia. Lo que significa que los detalles o pasos individuales hacia la meta final se vuelven abrumadoras y por lo tanto totalmente inalcanzables.
Las personas exitosas poseen características que les impulsan hacia sus metas y en última instancia el éxito. Y si no posees de forma natural estas características de emprendedor, no todo está perdido, puedes comenzar a practicar.