1. Pañitos húmedos: Es algo que tengo que llevar siempre en mi cartera. Aunque Sebastián ya no use pañales, porque va a cumplir 5 años, los pañitos húmedos me salvan de cualquier contratiempo. Se ensucia las manos con dulces, se le derrama el jugo, para ir a un baño público; para todo eso y más, uso mis pañitos Pampers, que además son muy resistentes, por lo que no se rompen y limpian más delicadamente en pocas pasadas.
2. Muda de ropa: Hay que ser mamás precavidas, por eso siempre llevo un polo, truza y pantalón extra en mi bolso. Si vamos a la peluquería o a los juegos, con mucha más razón debemos llevar un polo de cambio.
3. Juguete: No tenemos que llevar “el juguete”, sino uno o dos pequeñitos, para que así, si tenemos que ir a hacer un trámite, por ejemplo al banco, nuestro niño no se aburra y pueda estar entretenido.
4. Tomatodo con agua: Básico en nuestro bolso, sobre todo porque en cualquier momento a tu niño le puede dar sed, y qué mejor que darle agua para hidratarlo. Además, te sirve por si vas a un restaurante, y así no tome en vasos del lugar, que pueden estar contaminados.
5. Casaca gruesa o ligera: Suele pasar que, sin planearlo, nos quedemos hasta más tarde en un lugar, y empieza a correr viento, sea verano o invierno (con mucha más razón), debemos tener una casaca para abrigar a nuestros pequeños.
Esa es mi lista de lo que llevo en mi cartera cuándo salgo con mi hijo que tiene casi 5 años, pero si tienes un niño más pequeño, puedes agregarle biberón y obviamente pañales. Ya sabes que los que te recomiendo son los Pampers Premium Care, porque son muy suaves y cómodos para la piel de nuestro bebé, y por lo menos 2 unidades, así no tendrás que preocuparte por ningún accidente.
También es importante que siempre llevemos el documento de identificación de nuestros hijos en la billetera, por cualquier emergencia que pueda ocurrir.
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