Un paso más de demagogia socialista, un paso más de
populismo. Ante la falta de ideas, ante la falta de liderazgo, normalmente los
políticos siempre se dedican a pedir para el pueblo cosas sin sentido, con el
único objetivo de intentar ganarse el favor de los que se dejan llevar por las
palabras, más que por los hechos.Y hay gente a la que estas actitudes les gusta, si
hace años Manuel Chaves prometió vacaciones pagadas para las ama de casa
andaluzas (algo que, lógicamente, nunca cumplió), ahora el Sr. P. Rubalcabapropone
crear un fondo de mil millones de euros para combatir la pobreza, ¡ya lo podría
donar el propio PSOE de lo que han malversado con los ERE en Andalucía!Señores
del PSOE, ¡ya está bien! dejen de engañar a los ciudadanos con propuestas
inútiles, que no van a ningún lado.De
todos es sabido que España vive una crisis brutal, que se está cebando con la
clase media, con los trabajadores; personas que, además, estamos soportando la
mayoría de los esfuerzos y estamos viendo mermada nuestra capacidad económica.
Pero esto, en mi opinión, no se arregla con la correspondiente subvención de “papá
estado”.Si
queremos salir de esta, si queremos que España se recupere, tenemos que cambiar
la forma de pensar, la mentalidad de los españoles y estos cambios pasan, en
gran parte, por tomar conciencia de que el Estado no ha de estar para salvarnos de
cualquier problema.Pero
eso sí, para que el Estado deje de “salvarnos”, el propio Estado ha de tomar
conciencia de la situación que vivimos y adoptar las reformas necesarias. Para
empezar adelgazar la administración, como venimos diciendo en muchos otros
artículos, dejar de gastar en organismos y chiringuitos inútiles, ayudar y
fomentar el emprendimiento dando facilidades a los nuevos empresarios (no solo
a los jóvenes), si hicieran eso posiblemente tendrían mucho más presupuesto
para ayudar a los que realmente lo necesitan, pero de una forma seria, no a
modo de subvención, como si se tratara de caridad.Lo
triste es que a nuestros políticos les interesa una sociedad subvencionada, una
sociedad que dependa de ellos, y yo no quiero que me den el pescado, yo no quiero que me enseñen a pescar, ¡yo lo único
que quiero es que me dejen pescar tranquilo!