En los Globos de Oro la que os escribe habría hecho un début legendario de Givenchy, colección de Alta Costura del 2009, que será para siempre de mis colecciónes favoritas. Por supuesto, de ella saldría mi vestido de novia y no de VOWS. Fundamental los pantalones, que es una gala que se caracteriza por lo laberíntico de las mesas y las celebrities a cuatro patas cortesía de la barra libre.
En los SAG, aparte de seguir dándole al Moët y recoger premios, elegiría este precioso Gareth Pugh colección primavera 2013 (y aún más bonito en movimiento). Y con más actitud que Rooney Mara, ¿eh? Es ella la que me copia a mí. O mejor dicho, su estupendo estilista, Ryan Hastings.
Para los Bafta, está claro que el equipo McQueen me iba a abrir sus archivos en exclusiva para que luciera la mar de calentita con esta maravilla. Procede de la colección de otoño del 2006, llamada "Widows of Culloden", inspirada en la última y definitiva derrota de los jacobitas, en su mayoría escoceses de las Highlands. La vuelta del tartán es bastante anterior a los minivestidos Saint Laurent (o sus clones inditexeros, mi perdición).
Como ya se me ha requetevisto el plumero goth, para que cambiar en los Oscar, vamos de riguroso negro. Recogería mi estatuilla con EL vestido de estrella de cine, un Gaultier alta costura, también otoño 2009 (pedazo de año de couture). Con las medias de fotogramas, y los brazaletes... Ains.
Y me guardo dos joyas más primaverales para Cannes, y así hacerle la competencia a la Kruger por el vestido más grande de la Croisette.
A la izquierda, Elie Saab primavera 2014 (vale, uno de temporada, si es que una es especial, para qué seguir las colecciones en su año) y a la derecha Ulyana Sergeenko primavera 2013, que se la ve muy poco en la alfombra roja.
¿Alguién más se anima a jugar? Tenéis hasta el domingo para elegir :)