Que nadie sepa lo que estás pensando

Por Ignace

Hay una frase de la película “El Padrino I” donde reunidos de una parte D. Vito Corleone  y sus hijos para hacer negocios (en realidad rechazó la propuesta) con el representante de otra familia, y tras la interrupción de uno de sus hijos, D. Vito le dijo a éste, (una vez había concluido la reunión) “¿Qué te pasa?, ¿se te ablandó el cerebro? Nunca dejes que nadie de fuera de la familia sepa lo que estás pensando.

Nunca he hablado de cine en este blog, tampoco es su temática, pero por alguna razón esta frase vino a mi mente, y como me suele ocurrir, me dio pie a meditar sobre ella. Muchas veces, como seres humanos sentimos la necesidad de contar a otros lo que pensamos, cuáles son nuestros sueños y esperanzas, y no medimos a quién le estamos abriendo el corazón. Si no me crees date una vuelta por Facebook y similares, y verás no sólo cual es la rutina de comidas de algunas personas, sino lo que ha comido, y si te despistas, cuál ha sido el producto de su digestión.
El punto está en que mi consejo, como le decía el bueno de D. Vito a su hijo, es que no dejes que otros sepan lo que piensas, o te expondrás a las críticas de sus mentes diminutas y envidiosas, arriesgándote innecesariamente a absorber una energía limitante, de desánimo, que podrá convencerte de lo erróneo de tus pensamientos.

Si tienes una idea, llévala a cabo, toma tus precauciones, mide los riesgos, y si crees que merece la pena, adelante! ya habrá tiempo cuando hayas logrado tu éxito para escuchar a otros decirte por qué no funcionará (aunque sea evidente que ha funcionado).

Si compartes conmigo esta visión, apóyate en tu pareja, en esa persona especial, o, ¿Por qué no? en Dios si eres creyente. Pero nunca dejes que los demás sepan lo que piensas porque uno es dueño de lo que calla pero esclavo de lo que dice.