Hay una frase de la película “El Padrino I” donde reunidos de una parte D. Vito Corleone y sus hijos para hacer negocios (en realidad rechazó la propuesta) con el representante de otra familia, y tras la interrupción de uno de sus hijos, D. Vito le dijo a éste, (una vez había concluido la reunión) “¿Qué te pasa?, ¿se te ablandó el cerebro? Nunca dejes que nadie de fuera de la familia sepa lo que estás pensando.“
El punto está en que mi consejo, como le decía el bueno de D. Vito a su hijo, es que no dejes que otros sepan lo que piensas, o te expondrás a las críticas de sus mentes diminutas y envidiosas, arriesgándote innecesariamente a absorber una energía limitante, de desánimo, que podrá convencerte de lo erróneo de tus pensamientos.
Si tienes una idea, llévala a cabo, toma tus precauciones, mide los riesgos, y si crees que merece la pena, adelante! ya habrá tiempo cuando hayas logrado tu éxito para escuchar a otros decirte por qué no funcionará (aunque sea evidente que ha funcionado).
Si compartes conmigo esta visión, apóyate en tu pareja, en esa persona especial, o, ¿Por qué no? en Dios si eres creyente. Pero nunca dejes que los demás sepan lo que piensas porque uno es dueño de lo que calla pero esclavo de lo que dice.