El mundo es un teatro, y Menorca el escenario de ensueño donde transcurre una idílica historia de amor a primera vista entre dos jóvenes. La obra sería perfecta si no contase con un decorado tan inesperado como incómodo: el plástico que invade las aguas cristalinas, el cual ya representa el 95% de los residuos que contaminan el mar Mediterráneo. ¿Cómo podemos proteger el teatro de nuestras vidas de la contaminación?
Bajo esta idea ha nacido Amor a primera vista, la nueva campaña de Estrella Damm -dirigida por Ian Pons Jewel- con la que la marca cervecera invita a disfrutar de nuestras playas sin dejar de lado la línea narrativa que ha venido desarrollando cada verano: concienciar a la sociedad sobre la necesidad de proteger el Mediterráneo. El objetivo no es otro que el de convertirnos en protagonistas, "en aquellos a los que les gusta hacer, en vez de tan solo hablar. De los que quieren actuar y cambiar el status quo", según relata en verso el actor Mario Casas, protagonista principal de la historia junto con la actriz Mireia Oriol, quien se enamora en cuestión de segundos de un voluntario que está recogiendo residuos en la playa. "Esto es lo que hay", confiesa la actriz. Una declaración que ratifica el resto del reparto, completado por Laia Manzanares, Nao Albet, Pep Cruz, Mónica López, Tamara Ndong, Daniel Ibáñez y la cantante Rigoberta Bandini.
Más de 134 especies están afectadas por la ingestión de plástico en el Mediterráneo
Todos debemos abogar por ese cambio. En la actualidad, el 100% de las muestras de arena de todas las playas del mundo está contaminado por microplásticos, fruto del uso excesivo y abusivo que hemos hecho de este material durante décadas. Cada año, según el informe Mar de plásticos realizado por la Fundación Aquae, 8 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos, lo que supone más de 250.000 toneladas: el equivalente a cinco bolsas repletas de plástico por cada tres centímetros de costa.
Sin ir más lejos, el Mediterráneo es ya el mar más contaminado del planeta, como denunció recientemente el biólogo marino Manu San Félix en un documental que arranca, precisamente, en la isla de Formentera. "Más de 134 especies están afectadas por la ingestión de plástico en el Mediterráneo. El ser humano ha transformado uno de los enclaves más ricos de la Tierra en uno de los más amenazados", advierte el científico. Y añade: "Es posible devolverlo a la vida a través de un mensaje realista: estamos a tiempo de salvarlo, pero es ahora o nunca".
En Amor a primera vista, la verdadera protagonista es la crisis ecológica ante la que nos encontramos. Pero con un importante guiño al sector cultural -duramente afectado por la pandemia- que tiene un papel fundamental como altavoz de los problemas que urge resolver. Así, esta campaña se presenta como hilo conductor de un compromiso que Estrella Damm tiene con el medio ambiente desde sus orígenes.
En este último año, la compañía cervecera ha eliminado de sus packs de latas las anillas de plástico -sustituyéndolas por un novedoso método de agrupación elaborado con cartón 100% biodegradable- así como los plásticos decorados que los envolvían. Esto ha permitido a la marca reducir más de 359 toneladas de plástico al año, un pequeño gran cambio en la historia del Mediterráneo. Además, para asegurar la acción por la sostenibilidad desde todos los puntos de la cadena de producción, Estrella Damm se asegura de que los proveedores de papel y cartón cuenten con los certificados PEFC y FSC que garantizan que provienen de bosques gestionados de manera responsable, protegiendo así la biodiversidad y contribuyendo a frenar el cambio climático.
Ya en 1992, cuando la crisis ambiental no copaba la conversación como ahora, Estrella Damm instaló los primeros puntos de reciclaje de latas en Barcelona, que se han multiplicado hasta superar los 350 a lo largo de la costa mediterránea. Además, ahora el 65% de sus envases son retornables y 100% reciclables.
Cabe destacar que la compañía lleva años elaborando su cerveza con ingredientes de proximidad, utilizando solo energía eléctrica certificada verde y potenciando los envases reciclables. En 1999, de hecho, Estrella Damm ya despuntaba en el ámbito de la sostenibilidad al obtener la certificación ISO 14001 -una norma internacional para la identificación de los riesgos ambientales- calificación que ha sido capaz de mantener hasta el día de hoy.
Si el año pasado, en pleno confinamiento, Estrella Damm aprovechó el contexto mundial para recordarnos que "hay otra forma de vivir", ahora, a través del teatro, insiste en que es la humanidad la que puede dar ese giro de guion para escribir un final en el que Menorca y cualquier rincón del mundo quede libre de nuestra contaminación. Amor a primera vista es ese alegato por el medio ambiente que quiere impulsar el cambio que la Tierra nos pide. La campaña cierra su telón con la música de Rigoberta Bandini, que nos invita a ser partícipes de la acción: "Y a ver qué pasa, porque algo pasa".
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