Pico Campo de Troya y los Picos del Infierno
El pasado día 4 de abril de 2014 el Gobierno de Aragón presentó su proyecto para la unión de las estaciones de esquí de Formigal, Astún y Candanchú en el pirineo de Huesca a través del valle de Canal Roya. Si este proyecto se llevara a cabo destruiría irreversiblemente un valle de gran valor medioambiental, geológico y etnográfico que cuenta con una rica variedad de fauna y de flora y que sirve de corredor ecológico entre los valles del Aragón y de Tena, teniendo además una geología singular por su pasado glaciar y volcánico y que cuenta con un yacimiento megalítico poco estudiado.
Este proyecto supondría un durísimo golpe para el futuro sostenible de la zona y para los intentos de desestacionalizar la actividad turística. Sería además un despilfarro de dinero público -se ha anunciado una inversión de 60 millones de euros- para construir unas instalaciones en un valle que no reúne las características necesarias para la práctica del esquí dada su baja innivación invernal y que aún será menor en los próximos años debido al cambio climático, como así apuntan todos los estudios científicos, lo que encarecería el mantenimiento de las instalaciones y haría imposible su rentabilidad.
Debido a todos estos factores que desaconsejan la ampliación de las estaciones de esquí por Canal Roya y que el Gobierno de Aragón desoye es más que probable que estemos ante otro caso de intento de recalificación de terrenos y de especulación urbanística, un modelo de negocio que como todos sabemos solo beneficia a unos pocos y que nos ha llevado a la crisis actual que padecemos.
El turismo del esquí puede y debe ser compatible con otro turismo activo y respetuoso con el medio ambiente y no una amenaza constante para la conservación del patrimonio natural y cultural. Para conseguir que esta amenaza desaparezca para siempre sería necesario retomar los trabajos paralizados desde hace años para la declaración de Canal Roya como parque natural, incluyendo también el macizo del Anayet, Canal de Izas y la sierra de la Partacúa, bajo la denominación conjunta de Parque Natural del Anayet.