Hace ya unos días que se destapó el escándalo en la Cámara de Comercio de Córdoba, unos hechos de los que hablamos en Desde el Caballo de las Tendillas bajo el título “un escándalo más”; en el mismo decíamos que el Presidente de la Cámara de Comercio, Sr. Fernández de Mesa, debería haber dimitido. Pero no, ni dimitir ni dar explicaciones.Porque ya que no dimite de su cargo, lo normal sería que el presidente diera todas las explicaciones necesarias ante el pleno de la institución que preside, pero ni eso. Parece que lo de los silencios de Mariano Rajoy se ha puesto de moda y ya cualquiera hace uso de esa técnica.Tuve un jefe que decía que si un problema se mete en un cajón y pasan más de seis meses, deja de ser un problema. Y eso habrá pensado Ignacio Fernández de Mesa, lo único que me imagino que algunos no dejaremos que pasen esos seis meses, porque lo denunciado es muy grave, y porque se han de dar muchas explicaciones.Por eso no entiendo que no se haya celebrado ya un pleno de la Cámara de Comercio de Córdoba en el que se den las explicaciones necesarias y que se merece la institución, pues la Cámara de Comercio, como entidad de derecho público que es se debe a sus integrantes pero también a la sociedad, pues de esta recibe gran parte de su financiación.Y por eso no entiendo que las distintas administraciones públicas que otorgan ayudas y subvenciones a la Cámara de Comercio no exijan explicaciones. Puede ser que más de uno tenga que callar y por eso miran para otro lado…En definitiva, que creo que nos toman por el pito del sereno, que nadie se toma en serio eso de dar explicaciones (ya no hablemos de dimitir…), y que esta no es la sociedad que quiero. Porque si en este tema se actúa así, ¡qué no se hará en otros ámbitos!, todos nos lo imaginamos…