Son las 2 de la mañana en Buenos Aires y aquí estoy, el eterno caminante solitario encontrándome con mi viejo amigo el insomnio y preguntándome: que sera de mi en el futuro?
Cuando estaba en la escuela primaria me pidieron que escribiera como me imaginaba el mundo en el año 2000. Me acuerdo que escribi una bonita historia sobre robots y autos voladores todo gracias a la influencia de películas como Volver al Futuro 2, donde nos mostraban como seris el mundo en 2015. Estamos en 2019 y todavía no hay supertabla, ni zapatillas autoajustables, ni ropa que se seca sola.
Así que me preguntó: que será lo que nos espera? Llegaremos a ver las maravillas que nos prometieron o moriremos de viejos cuando recién estén llegando? Por mi parte espero poder llegar a trasladar mi conciencia a un cuerpo robot antes de perecer al largo olvido del sueño eterno.
Y también espero no ser uno de esos viejos que reniegan con la tecnología y se reusan a aprender a utilizarla. Espero muchas cosas y es que esa es la naturaleza del ser humano. Siempre esperamos lo mejor siempre esperamos que el mundo sea mejor que lo que es hoy. Que mejore, que evolucione, que la humanidad evolucione, que nosotros seamos mejores. Porque de eso se trata no? De ser mejores cada día.