No es un secreto para nadie que Gibraltar se ha convertido durante los últimos años en uno de los mayores puertos que albergan operaciones de contrabando. Como una de las mayores entradas de tabaco ilegal, este enclave ha sido causante de que España deje de percibir aproximadamente ochocientos millones de euros vía fiscal, basando el cálculo en que la mayoría del precio de una cajetilla de cigarrillos recae primariamente en los impuestos.
Durante Junio del presente año, el gobierno gibraltareño ha publicado el Aviso Legal número 235, el cual para cumplir con el acuerdo entre Reino Unido y España, obliga a la regulación del precio mínimo del tabaco en esta zona, para que la brecha diferencial entre los costes de adquirir tabaco en Gibraltar y en España relativamente, no sea tan abismal. Ahora bien, en función de la regulación de costos para luchar por la eliminación del contrabando ilícito, este es un gran avance. Sin embargo, aunque es el mayor punto focal del tabaco ilegal, Gibraltar no es el único espacio en donde se llevan a cabo estas infracciones que tanto afectan a nuestro país.
Aunque el nuevo ajuste del precio del tabaco en Gibraltar nos permita adaptarnos a las nuevas obligaciones, es imperativo educar al colectivo para que comprendan que al contrario de lo que se piensa, estas acciones únicamente servirán como un paliativo para poner mano dura contra el contrabando. Por esta razón, no debemos dejar que esto suceda como un evento aislado, al contrario, se hace imprescindible tomar una serie de medidas y una visión para acompañarlo.
Cuando sube el tabaco, baja el consumo
La correcta aplicación del impuesto al tabaco es definitivamente la mejor manera de cumplir con el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco y el Protocolo para eliminar el comercio ilícito de productos de tabaco (Convenio de Seúl). A su vez es un excelente mecanismo de control para disminuir la compra entre la población joven y de baja casta social, ya que al contar con un precio relativamente alto, van a preferir invertir su dinero en otras prioridades. A la larga, esta situación no traerá más que beneficios, ahorro por parte de la población, incremento en los impuestos y el dinero de Hacienda, disminución de las enfermedades dentro de los grupos en riesgo de padecer infecciones pulmonares, enfermedades cardíacas y demás afecciones que causa el consumo cotidiano de tabaco.
Es importante dejar claro a los ciudadanos que el nuevo ajuste del precio del tabaco en Gibraltar no trae más que beneficios directos a nuestro país en materia de aumento de ingresos que posteriormente pueden ser utilizados para invertir en temas de salud pública por ejemplo, y compensar así el daño que causa el consumo de tabaco en la población.
Aún si el consumo baja, debido a la gran carga adictiva que posee, será completamente imposible eliminarlo del todo, siempre habrá un inmenso número de personas que quieran consumir tabaco y es precisamente por este motivo que los ingresos fiscales provenientes del Tabaco siempre van a ser superiores, aunque se hable de un nuevo ajuste de precio, en este caso solo perdería el contrabando y no los ciudadanos del colectivo común.
Ajuste de precio no es sinónimo de mayor contrabando
Contrariamente a lo que cree la opinión popular y las tabacaleras, un ajuste en el precio no influye en la medida de incremento del contrabando. En este sentido, una gobernanza eficaz es quien debe poner freno a este tipo de actividades ilegales, sancionando con duros castigos económicos a todos aquellos que quieran lucrarse del tráfico de tabaco ilegal.
Así, el costo de la implementación de estas medidas, es completamente irrisorio si lo comparamos con los beneficios económicos que nos dejan los ingresos de mantener un precio estable entre el tabaco de Gibraltar-España. Aunque disminuir la brecha sea extremadamente difícil (actualmente es de un 32%), debido a la cantidad de años que se ha mantenido la baja en el precio, ciertamente al tomar este tipo de medidas sabemos que vamos encaminados a una nueva realidad que traerá sin duda alguna, progreso, avance y positivismo para nuestra región.