Las estrellas están hechas principalmente de hidrógeno. «Mueren» cuando suficiente de esto se ha convertido en helio, o algún otro elemento más pesado, que no pueden llevar a cabo esta reacción. Esto tiene lugar en el núcleo de la estrella. Una estrella puede tener un montón de hidrógeno en sus capas externas, pero cuando su núcleo está lleno de helio, esto no hará ninguna diferencia: las estrellas no se mezclan bien. Todo esto no solo desaparece: queda mucho.
Entonces, ¿qué es «izquierda»? Depende del tamaño de la estrella. Para una estrella de baja masa como nuestro Sol, las cenizas de una estrella están en dos partes. La primera parte sería el gas de las capas externas. Esto a veces produce algo llamado nebulosa planetaria, que no tiene nada que ver con los planetas (es un nombre dado por los primeros astrónomos que no sabían lo que estaban viendo a través de sus telescopios). Este puede ser un hermoso círculo de gas, o puede tener una forma más compleja. A menudo, les queda mucho hidrógeno, y a menudo están muy calientes para que brillen. Con el tiempo, estas nebulosas podrían combinarse y formar diferentes estrellas.
La otra parte será el núcleo restante. Esto se conoce como una «enana blanca». Es muy pequeño y muy, muy caluroso. Contendrá una enorme cantidad de masa, tanto que la gravedad lo reducirá, hasta que sus átomos están tan apretados como puedan sin destruirse. Suele ser hidrógeno y helio. Sorprendentemente, esto sigue siendo un gas, aunque es mucho más denso que el plomo. Debido a que es tan caluroso y denso, las enanas blancas pueden seguir brillando durante miles de millones de años.
Nuestro Sol es lo que llamamos una «estrella de tercera generación». Esto significa que, cuando el Universo era joven, las estrellas se formaron y murieron, pero sembraron sus alrededores con restos de hidrógeno y helio y elementos más pesados. Se formaron más estrellas, con algunos de estos elementos más pesados, lo que probablemente ayudó a construir planetas. Esa fue la segunda generación. Entonces esas estrellas también murieron. Podemos determinar en qué están las estrellas de «generación» utilizando una técnica llamada espectroscopía, que analiza su luz. Cada elemento emite un cierto patrón de luz, como un código de barras, por lo que sabemos qué elementos hay en las estrellas. Cuantos más elementos pesados tenga, más generaciones probablemente haya sufrido. (Tenga en cuenta que una estrella no morirá y luego se convertirá en una nueva estrella, es solo una forma conveniente de decir que sus gases se han mezclado y condensado nuevamente).
Entonces, ¡estás hecho de los restos de lo que sucede cuando una estrella muere! Tenía que suceder, formar planetas, rocas, agua y vida. Las estrellas son muy generosas en su muerte: los elementos se reciclan una y otra vez.