Nos interesa concienciar a la gente acerca de la importancia del consumo de alimentos naturales y los riesgos de consumir sólo alimentos procesados, tanto para ellos como para sus perros.
Acuden a mi consultorio on line o presencial muchos clientes que piensan que dar un alimento que puede estar en una bolsa durante meses sin echarse a perder no debe de ser precisamente lo mejor, máxime cuando hoy más que nunca sabemos la importancia de la nutrición en la salud.
Alex Pérez nos revela cosas muy interesantes sobre la nutrición
¿Recomendarías a tus pacientes una dieta industrial (procesada) supuestamente “100% balanceada y completa” y que no comieran otra cosa más que eso? Sí o no y porqué
No la recomendaría de forma exclusiva.
Los alimentos procesados, transformados por la industria alimentaria con el objetivo de tener características diferentes a sus materias primeras, tiene cosas buenas: uniformidad y más durabilidad del producto, facilidad de dosificación y uso, en algunos casos no hay necesidad de su transformación mediante técnicas culinarias complejas, obtención de nuevos alimentos o ingredientes, etc..
Pero hay un problema, con la tendencia ascendente al consumo (y en ocasiones abuso) de alimentos procesados, sobre todo con los de alta densidad energética, y con ausencia de nutrientes no tan energéticos pero sumamente importantes para la salud.
El excesivo consumo de alimentos procesados puede provocar, entre otros, problemas de obesidad y malnutrición.
También deberíamos tener en cuenta que en los alimentos procesados prácticamente no hay presencia de flora bacteriana. La microbionta o flora bacteriana intestinal interviene, entre otros aspectos, en la inmunidad, la digestión y el metabolismo. Por otro lado, la presencia y proliferación de bacterias beneficiosas en el intestino desplaza a las bacterias perjudiciales. La inclusión en nuestra dieta de alimentos prebióticos y probioticos es sumamente importante.
¿Sería conveniente que lleváramos una dieta sobre todo basada en productos naturales y poco procesados?
Sí, lo es. De la misma manera que hay que mantener cierto equilibrio entre los nutrientes que nos suministran los alimentos que componen nuestra dieta, debería tenerse en cuenta que los alimentos altamente procesados no fueran demasiado abundantes. La imagen de la pirámide alimentaria en la que este tipo de alimentos son representados en la cúspide, para un consumo esporádico, es sumamente gráfica para tener clara cual debe ser su presencia en nuestra dieta.
La industrialización de los alimentos acaba o merma significativamente la carga enzimática ¿Consideras importante la acción enzimática de los alimentos sobre nuestro organismo?
Sí la considero importante.
Igual que la acción de enzimas, podemos hablar de las vitaminas, ácidos orgánicos, polifenoles, sales minerales y un sinfín de otras sustancias con efecto nutricional, y que no son estrictamente macronutrientes (carbohidratos, proteínas o lípidos), que pierden o reducen significativamente su presencia tras la aplicación de ciertas técnicas de procesamiento industrial.
Con las técnicas culinarias también hay transformación, no hay que olvidarlo, pero bien elegidas y aplicadas con corrección, se favorece el aprovechamiento de los alimentos. Una dieta estrictamente crudívora (consumo exlusivo de alimentos crudos) puede tener consecuencias negativas para nuestro organismo. Lo mismo que una dieta sin aporte de algunos alimentos crudos (frutas y verduras).
¿Qué es mejor, una monodieta basada siempre en los mismos nutrientes o variar nuestra alimentación?
Indiscutiblemente una alimentación variada. Una dieta compuesta por una gran diversidad de alimentos nos da más garantías de no ser deficitaria en ningún nutriente.
Calidad y cantidad son importantes de controlar.
Entre unos nutrientes y otros pueden existir interacciones. La presencia de antinutrientes, sustancias que bloquean la absorción de ciertos nutrientes seria una interacción. La mayor absorción de hierro en presencia de la vitamina C seria otra interacción. Si combinamos los alimentos de formas diferentes y con preparaciones diversas, nos aseguramos que nuestro organismo disfrutará de los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento.
¿Consideras que una buena nutrición, algo de ejercicio y una actitud mental positiva incidirían positivamente en nuestra salud?
Sin duda alguna. Así lo dice la experiencia de muchísimas personas que incorporan en su vida los tres hábitos fundamentales que propician salud y bienestar: la alimentación saludable, la práctica regular de ejercicio físico y una actitud positiva frente a la vida, Y así lo certifica la literatura científica en multitud de artículos.
¿Qué opinas acerca de que un perro reciba como alimento bolitas y nada más que bolitas todos los días de su vida?
Como complemento alimentario de su dieta, me parece correcto. Como base fundamental de su alimentación, creo que hay mejores opciones.
Los procesos industriales para la elaboración de piensos son muy agresivos y destruyen muchas de las sustancias con efecto nutricional que contienen.
¿Algo más que quieras añadir?
El perro ya hace miles de años que vive domesticado junto al hombre y no de forma salvaje. Entre las dos especies se ha establecido una especie de simbiosis. El perro vigila, disuade, localiza o, simplemente, acompaña. Si volviera a su estado salvaje, su instinto le conduciría a recuperar una dieta fundamentalmente carnívora basada en la caza de otros animales y la carroña.
El perro, al convivir con el hombre, se ha habituado a comer lo mismo que él. Su aparato digestivo y su metabolismo se ha adaptado en cierta medida a este tipo de dieta. Si nosotros no comemos exclusivamente alimentos procesados, los perros tampoco creo que deberían hacerlo de forma exclusiva. La ciencia de la nutrición tiene infinitos argumentos que así lo afirman para las personas. La ciencia de la nutrición no creo que pueda decir lo contrario para los animales.