Y ahora es el momento de los ciudadanos, de exigir, de castigar a quien haya que castigar, sin miedo, sin complejos, aunque vista la actitud de unos y de otros dan ganas de decir eso de “que paren que me bajo”.
Y ahora es el momento de los ciudadanos, de exigir, de castigar a quien haya que castigar, sin miedo, sin complejos, aunque vista la actitud de unos y de otros dan ganas de decir eso de “que paren que me bajo”.