Hola chic@s, siento que estamos llegando a una edad que cada vez que nos juntamos parece que estamos haciendo terapia de grupo. ¿Qué es lo que pasa a partir de los 45? Qué si esta molestia, que si este dolor, que si no veo lo que me has escrito.... Es cierto que ni con todo el oro del mundo podemos evitar que el tiempo pase y que se nos vaya notando, son lo que solemos llamar achaques de la edad que cuando empiezan a llegar ya no hay quien los pare, porque no solo envejece el exterior también nuestro interior. Hoy quiero reflexionar un poquito sobre esto.
Todas intentamos de una u otra forma combatir las arrugas, las canas, etc. pero no nos damos cuenta de que nuestro interior también va envejeciendo. Yo lo noté en una cena con mi marido, de repente me dí cuenta de que no podía ver bien la carta del restaurante y siendo sincera eso me hizo darme cuenta de que el tiempo pasa, nos guste o no, y lo peor que me sienta es ir al médico para ver hasta que grado tienes ya vista cansada y que te diga "son cosas de la edad", chúpate esa, lo siento pero me sale una vena violenta con la frase que no veas, pero me aguanto y una sale más deprimida aún que cuando entró.
Reconozco que a mi me fue difícil encajarlo. La verdad es que nunca me he visto y sentido mayor pero si que eso me afecto y me hizo darme cuenta de que los años han pasado y que aunque por fuera me veo muy bien por dentro también se va envejeciendo y no es fácil encajarlo de buenas a primeras. Cuando el médico me contó que a partir de los 25 vamos decreciendo a un porcentaje aproximado del 10% cada 10 años me quedé literalmente con la boca abierta. Este deterioro en los hombres suele ser lineal pero en las mujeres con la menopausia es más brusco a partir de los 45 o 50 años.
Son detalles que van pasando poco a poco pero que son la muestra de como a nuestro cuerpo le afecta el paso del tiempo, como tener que levantarte al baño por las noches, que una no sabe si es porque tiene la vejiga llena y por eso te despiertas o es que te vas haciendo mayor y duermes peor y te das cuenta de que tienes la vejiga llena. Luego llegará algún escape con un estornudo, una tos. Qué estás en clase de danza y de repente te crujen las rodillas y por si fuera poco la profe se da la vuelta y pregunta a quien le ha pasado (lo que le faltaba a una ya) y lo que peor llevo, jajaja, que antes cuando salía de fiesta me recuperaba enseguida y ahora voy a rastras durante dos días hasta que me recupero de la falta de sueño y algún que otro exceso de copitas.
Y el culpable de muchos de estos síntomas es la bajada del nivel de hormonas femeninas que son las que nos han estado protegiendo, porque llega un momento en que ese nivel sufre una caída brusca que va a afectar a nuestra masa ósea, a nuestra piel, cabello e incluso estado de ánimo. Y el problema de todo esto es que es un proceso irreversible que hay que controlar y aceptar aunque la sociedad actual no ayuda precisamente a eso.
Mi consejo es mirarse al espejo y darse cuenta de que si, es cierto, nos hemos convertido en una mujer madura y que estamos entrando en una nueva etapa pero que en nuestra mano está que no sea peor que la anterior, que puede llegar a ser incluso mejor y que nosotras tenemos las armas para conseguirlo. Qué no tenemos que dejar de querernos por envejecer y que aunque tiene cosas negativas también tiene muchas positivas. En mi caso mis hijos ya tienen edad para ser independientes y tengo más tiempo para mi y para mi marido, con lo que es un momento ideal para recuperar esa relación de pareja que los hijos pequeños han limitado. No perder nunca la ilusión y las ganas por hacer y descubrir cosas, eso no depende de la edad.
Tenemos que reinventarnos y descubrir esa nueva mujer que tenemos dentro. Porque es una mujer mucho más completa, la experiencia y momentos vividos nos han enriquecido y han generado una mujer madura, segura y sin los miedos de antes y podemos enfrentar la vida con alegría y valor. Eso no significa dejar hacer al tiempo lo que le de la gana, hay que seguir comiendo sano, intentar mantenernos bien tanto por fuera como por dentro para poder disfrutar por muchísimo tiempo de esta nueva mujer y de todo lo que la vida aún puede ofrecernos.
No dejemos que esto nos afecte ya que además la medicina nos ofrece ayudas para paliar los efectos de esta bajada de hormonas ayudándonos a sobrellevarlo mejor y que sus efectos no sean tan agresivos. No hay escusas para ello, quierete y se feliz.
Bueno creo que me he alargado un poquito pero necesitaba hacer esta reflexión interna y externa. Quizás las jóvenes no entendáis mucho a que me refiero pero imagino que aquellas que superan los 45 como yo si que me van a entender seguro.
Un besazo y os veo en mi siguiente post