Hace tres días, el PP votó en contra de una moción del PSOE que aspiraba a acordar un Pacto de Estado contra la violencia de género y por la igualdad entre mujeres y hombres (y casi añado “y viceversa”, así de serio me parece todo lo que venga de esos señores de corbata y chaqueta y señoras de mechas y tacones).
Para quien no haya seguido la evolución de ese “pacto imposible”, mis palabras habrá resultado muy chocante, incluso puede que hayan sido interpretadas como deliberadamente ofensivas, aunque no es mi intención ofender sino, simplemente, expresar mi escepticismo y mi desencanto actuales con respecto a, supuesto interés que debería suscitar la situación de riesgo de miles de mujeres en nuestro país (muchas de las cuales, además, ni siquiera son conscientes o no quieren reconocerlo). En cambio, para quienes sí hayan prestado atención al camino recorrido, entenderán mejor lo que quiero decir, así que trataré de explicarlo, que para eso estoy aquí, escribiendo esto, a estas horas, mientras aterriza en tierras españolas el presunto asesino Sergio Morate (¡qué casualidad!) para declarar mañana en el juzgado.
Parece ser que los 146 miembros del Grupo Parlamentario del PP rechazaron la propuesta, mientras que el resto de parlamentarios y parlamentarias (103 en total) de otros grupos votaron a favor. Así, sin más datos, podríamos pensar, simplemente, “el PP se posiciona contra las mujeres y a favor de los maltratadores” pero, si queremos hacernos una idea más completa de lo que ha sucedido, no podemos quedarnos en esa primera impresión. Hoy en día tenemos herramientas que nos permiten jugar un poco a hacer de detectives, así que investiguemos esto sin prejuicios. Vamos a olvidarnos por hoy de todas esas ideas preconcebidas que tenemos de unos partidos y de otros, y busquemos los datos objetivos.
Para no ir demasiado atrás en el tiempo, limitémonos a lo que ha estado ocurriendo en los últimos 12 meses. Un año no es tanto, ¿verdad? Pero como sé que incluso limitándonos a ese período se nos haría larguísimo, voy a resumirlo muchísimo más. Solo traeré un par de pinceladas (titulares de prensa que cualquiera puede rastrear con sus buscadores) para hacernos una ligera idea:
- 18 de septiembre de 2014: El PP en solitario tumba una batería de medidas contra la violencia de género propuestas por el PSOE y apoyadas por el resto de la oposición. Ana Mato, la que en aquellos momentos era Ministra, ni siquiera se dignó a acudir al pleno.
- 9 de diciembre de 2014: El PP rechaza la propuesta del PSOE de elevar a “prioridad del Gobierno” la violencia de género.
- 17 de mayo de 2015: Carmen Montón, la secretaria de Igualdad del PSOE, pide un pacto de Estado contra la violencia de género.
- 4 de junio de 2015: la secretaria general del PP andaluz, Loles López, insta a la presidenta del gobierno andaluz, Susana Díaz, a firmar un pacto contra la violencia de género.
- 24 de junio de 2015: la diputada Inmaculada González Romero pide al futuro gobierno regional de Murcia un pacto que una a las diferentes fuerzas políticas contra la violencia de género.
- 15 de agosto de 2015: PSOE y Podemos piden un Pacto de Estado contra la violencia de género.
- 26 de agosto de 2015: El PP ve “poco novedoso” el pacto propuesto por el PSOE contra la violencia de género.
- 27 de agosto de 2015: El PP ha dado la “bienvenida al pacto” sobre violencia de género del PSOE.
- 29 de agosto de 2015: El PSOE defenderá una moción en el Senado para pedir un pacto contra la violencia de género.
- 2 de septiembre de 2015: El PP rechaza la moción del PSOE para promover un Pacto de Estado contra la violencia de género.
Cada cual que saque sus propias conclusiones, con la misma libertad con la que estos parlamentarios ejercieron su derecho a tener las suyas, ¡faltaría más! Para eso tenemos esta democracia: para poder elegir a quienes deciden si nuestras vidas merecen ser protegidas de asesinos o no. Tú mismo/a. Mis opiniones ya las sabes, si leíste bien las primeras líneas.
Si quieres saber más, lee.
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