Un estudio realizado entre sobrevivientes de un accidente aéreo reveló que la mayoría de las personas que estuvieron en el incidente pensó en su peor pesadilla
"No sólo fue ese icónico momento en el que recorres toda tu vida en un instante, fueron 30 minutos de agonía”, dijo Margaret McKinnon, una de las pasajeras en el vuelo 236 de Air Transat que volaba de Toronto a Lisboa el 24 de agosto de 2001.
McKinnon entonces se dio a la tarea de investigar qué había pasado por la mente del resto de los pasajeros. Reunió a 15 de las personas que viajaban en el mismo vuelo y notó que al menos la mitad presentaron estrés traumático (TEPT).
Varios de ellos recuerdan detalles del accidente más de una década después de ocurrido, entre ellos que lo último que pasó por su mente fueron su familia, amigos, compañeros de trabajo y allegados.