Crear una marca no es sencillo, tampoco rápido pero merece la pena. Cuándo decidí crear mi Programa Marcas con Alma lo hice con un objetivo claro: ayudar a todas esas emprendedoras que, como yo en su día, quieren tener una identidad visual con la que se sientan 100% identificadas, capaz de evolucionar con ellas y transmitir de verdad su mensaje.
Dicho así puede sonar sencillo ¿verdad? Nada más lejos de la realidad. Porque no solo trata de nombres, colores y tipografías, sino de emociones, sentimientos, valores y tu propuesta diferenciadora. Para crear una Marca con Alma, auténtica y viva, necesitas conocer a fondo qué haces, para quién lo haces, cómo lo haces y por qué lo haces.
Los cuatro interrogantes mágicos que te abrirán las puertas hacia la creatividad y disciplina que vas a necesitar para realizar con éxito este proceso transformador. Y no, no hace falta que seas una gran diseñadora o una experta en marketing para diseñar tu propia Marca.
Mi intención con esto no es formar diseñadoras ni marketinianas, eso ya va en las aspiraciones de cada una, lo que de verdad quiero es demostrarte que con un poco de compromiso... tú también puedes tener una Marca con Alma. Esa identidad visual perfecta que transmita de forma correcta los valores y objetivos de tu idea genial.
Por eso he decidido publicar esta serie de entradas que complementan al Minicurso Gratuito Marcas con Alma y al Programa Premium Diseña una Marca con Alma. Me da mucha pena ver proyectos con un gran potencial que no terminan de despegar por no tener unas bases sólidas bien asentadas sobre las que crecer.
Pero empecemos por el principio, como se hacen las grandes cosas en esta vida, ¿verdad?
CÓMO SABER SI MI MARCA TIENE ALMA
Si tienes una Marca con Alma, lo sabes. Lo sientes. Tú y tus lectores. Cuándo tienes una marca de las consideradas con alma, lo sabes porque tus lectores y clientes potenciales reconocen tu Marca y tu mensaje llega de forma clara y concisa.
Es una conexión que va más allá del logotipo, tipografía y colores que utilices. Al ver tu identidad visual, les haces sentir "algo especial", el anticipio de esa experiencia única que has preparado para ellos.
Y reconocen tus creaciones, tu estilo, tu huella digital,... en cada una de tus campañas, productos y creaciones. Se sienten identificados con los valores que transmite tu imagen corporativa, los comparten y comparten con sus amigos y conocidos.
Tus lectores entran a formar parte de tu familia digital, esa comunidad virtual que se forma alrededor de tu proyecto online y le da auténtica vida. Atraes a personas afines, que comparten tus valores, tus pensamientos y opiniones respecto al tema que desarrollas para ellos.
Analiza detenidamente el tipo de comunidad que se arremolina alrededor de tu marca, cómo se comunican contigo, si has conseguido calar hondo en sus vidas y se sienten arropados y cuidados por ti. Las Marcas con Alma transforman vidas, ayudan a la gente a ser mejores personas. Comunican valores y transmiten sentimientos positivos que ayudan a seguir creciendo.
Si tu objetivo es solo vender, algo totalmente comprensible, por otra parte, ya que hay que pagar las facturas... tu marca corre el riesgo de no ser bien comprendida. Sí, todas queremos vivir de esto, esta actividad que nos apasiona y nos hace sentir más felices y realizadas. Pero... ¿a costa de qué?
Una Marca con Alma no vende sin más, una Marca con Alma, como te comentaba, comparte conocimientos, ayuda a evolucionar, a crecer, a mejorar, a volar. El objetivo final de una Marca con Alma es el de transformar la vida de sus clientes potenciales, ayudarlos de verdad.
Si tu proyecto online no cambia vidas, si tus clientes no te escriben agradeciendo tu ayuda e implicación, algo falla. Por mucho dinero que ganes, tu Marca no tiene Alma, es un negocio más. Sin vida, frío, distante... Carente de emociones y sentimientos.
POR QUÉ NECESITO TENER UNA MARCA CON ALMA
Cuándo consigas crear una Marca con Alma y comunicar tu mensaje y propuesta de valor de forma cercana y emocional, atraerás al público correcto a tu proyecto online. Ahora olvídate de Google, te estoy hablando de emociones, sentimientos, vidas, almas... No de robots.
Es genial aparecer en las búsquedas. Yo misma invierto parte de mi tiempo en mejorar mi posicionamiento para atraer tráfico orgánico que me permita seguir cumpliendo mis objetivos. Pero la verdadera magia está en las redes sociales y el email marketing.
Sí, en el trato cercano y las relaciones más íntimas, de tú a tú. Adiós tráfico frío, hola comunidad activa y participativa deseosa de aprender y evolucionar contigo. Hazte a la idea de que si decides apostar por ayudar a personas, tienes que tratarlas como lo que son, personas, tan humanas como tú. Con sus sentimientos, emociones, aspiraciones y deseos.
Tu idea, sea la que sea, soluciona un problema. Un problema que preocupa a tu cliente ideal. Un obstáculo que ha encontrado en su camino y tú puedes ayudarle a salvar. Pero ¿dónde está el límite? ¿Tengo que trabajar gratis para tener una Marca con Alma? ¿Ayudar a mi comunidad a crecer sin recibir nada a cambio?
Tranquila, todo llega. La gratitud es inmensa cuándo pones toda la carne en el asador y te implicas en los proyectos individuales de tu comunidad. Tener una Marca con Alma, capaz de enamorar a tu cliente y conectar con él, no implica trabajar gratis y regalar todo tu conocimiento sin obtener nada a cambio.
Mi límite está en la atención personalizada y en el estadio en el que se encuentra la idea de la persona a la que quiero ayudar. Es decir, todo el conocimiento y ayuda para dar los primeros pasos en modo autodidacta los comparto con el único objetivo de ayudar, tanto en el blog, como en la comunidad de facebook y a mi lista de suscriptoras.
Pero cuándo implica una dedicación más exclusiva por mi parte, resolución de dudas de forma personalizada o diseñar estrategias para un proyecto de nivel más avanzado... Ya entramos en el territorio de los servicios e infoproductos de pago. Es lógico ¿verdad? Mi banco no acepta mensajes de agradecimiento como pago de la hipoteca... el día que lo haga, cambiarán mucho las cosas por aquí ;)
¿Lo entiendes ahora? Tener una Marca con Alma es posible y no pasa por trabajar gratis porque has decidido que tu objetivo final es ayudar a otras personas a conseguir lo mismo que tú. Tú también puedes conseguir llegar a ese nivel de conexión emocional con tus lectores si te implicas de verdad en su proceso de aprendizaje a tu lado.
CÓMO PUEDO CREAR UNA MARCA CON ALMA
Pero eso lo tienes que tener claro. Vas a tener que invertir mucho tiempo al principio. No creas que dar vida a una marca capaz de transmitir emociones y sentimientos a quién la ve es algo que sucede de la noche a la mañana combinando 3 colores y plantando una flor en el centro... No, va mucho más allá. Estamos hablando de crear un alma viva, no lo olvides.
Aquí entran en juego la psicología del color, de la forma, las emociones y sensaciones que transmiten las diferentes combinaciones de tipografías, el ámbito emocional en el que te mueves, el mensaje que quieres transmitir, tu verdadero objetivo, tu propia historia, la misión que quieres llevar a cabo...
Sí, marketing emocional, diseño gráfico y storytelling unidos en el equilibrio perfecto para dar vida a esa marca ideal con la que tanto tiempo llevas soñando. Mis 3 aliados, mis 3 pasiones. La combinación explosiva para hacer realidad tu idea y crear esa Marca que sea capaz de conectar con tu lector ideal y enamorarlo sin remedio.
¿POR QUÉ NECESITO ENCONTRAR EL EQUILIBRIO ENTRE MARKETING, DISEÑO Y STORYTELLING?
Muy sencillo:
Diseño Gráfico: Una imagen vale más que mil palabras. Una imagen es asimilada mucho más rápido que un texto y permanece durante más tiempo en la memoria. Una imagen se compone de colores y formas que nos hacen sentir, imaginar, soñar...
Storytelling: Las palabras enamoran, las historias conectan, los textos con un cierto toque emocional despiertan conciencias y emociones. Tu historia puede ser la clave para conectar con tus lectores si encuentras ese punto en común entre ambos, lo potencias y lo muestras sin tapujos. Directo al corazón.
Marketing: Sin marketing no hay ventas. Al menos no ventas escalables. Si te apoyas en el diseño gráfico puedes crear una pequeña comunidad enamorada de tus imágenes. Si te apoyas en el storytelling, puedes llegar a conseguir lo mismo en torno a tus textos. Pero... el crecimiento será lento, paulatino, casi agónico cuándo toques techo...
El Marketing Emocional bien entendido no es el diablo, no dejes que te engañen aquellos que no entienden la verdadera esencia del marketing o ni se molestan en entenderla. Ya no escribimos con faltas de ortografía para llamar la atención, ya no mentimos sobre las plazas disponibles, ya no manipulamos a nadie para que haga lo que queremos...
Quién no entiende que el Marketing Emocional solo ayuda a quién quiere ser ayudado y sirve de guía para aquellos que de verdad te necesitan, lo confunden con aquél marketing antiguo dónde todo era válido para vender.
Pero ya hemos dicho que si quieres crear una Marca con Alma, tu objetivo es transformar vidas, no vender por vender ¿verdad? Tampoco vas a ayudar a todo el mundo, solo a aquellos que te necesiten de verdad... Ni vas a ir acosando a tus suscriptoras con servicios e infoproductos por los que no hayan mostrado interés. No, si has dedicado el tiempo necesario a segmentar de forma correcta tu lista... Pero ese es otro tema.
Cuándo tienes claro tu QUÉ, A QUIÉN, PARA QUÉ Y PORQUÉ... Encuentras el equilibrio entre estas tres especialidades que acabo de compartir contigo y tu camino se dibuja de forma clara y precisa. Tienes claro qué vas a hacer para ayudar a esas personas que te necesitan y cómo vas a hacerlo, además de la forma exacta en que se lo vas a presentar.
Lo que creas desde tu Marca con Alma es la respuesta a lo que tu público te demanda. Has aprendido a escucharlo, a entenderlo, a ayudarlo. Y quieres cambiar su vida, ayudarlo de verdad a seguir creciendo y avanzando en su propio camino. Es entonces cuándo entiendes que tú no estás aquí para ser el salvavidas de nadie, que no quieres trabajar con todo el mundo y tu cliente ideal, se llama ideal por algo.
Y tú decides:
A QUIÉN AYUDAS.
POR QUÉ LO AYUDAS.
CÓMO LO AYUDAS.
PARA QUÉ LO AYUDAS.
¿Entiendes ahora la complejidad de crear una Marca con Alma? ¿Y el maravilloso resultado que obtienes cuándo lo consigues? Te aseguro que el esfuerzo invertido en el proceso... ¡merece la pena con creces!
Y sí, no hace falta que seas experta en nada, tú ya eres el Alma de tu Marca. Solo tienes que aprender a transferir lo que ya llevas dentro a ese logotipo que ahora pasa sin pena ni gloria ante los ojos de tus potenciales clientes... ¿Te animas a intentarlo?