Hace ya más de un mes que estuve con Nuria en los talleres que realizó en Madrid.¡Una experiencia inolvidable! Por todo, tanto por los talleres como por la experiencia personal. Después de aproximadamente un año por fin nos conocimos en persona porque hasta entonces la relación sólo había sido virtual, que madre mía lo intensas que se vuelven las relaciones virtuales, pero por fin conocernos y vernos sin una pantalla de por medio, fue indescriptible, no me quiero ni acordar como fue la despedida después de pasar 3 días juntas. En fin, que me lio, me lio y no os cuento lo que os quería contar de los talleres.
Hay mucha documentación para leer, videos que ver, conferencias virtuales a las que asistir, pero un taller en vivo y en directo donde haces ejercicios y practicas lo que ya quizás tienes aprendido, te puedo asegurar que no te deja para nada indiferente.
Mira que yo he tenido sesiones de asesoramiento con Nuria y hemos hablado y hablado de temas pero el hecho de ver y de compartir con otros padres cosas es mucho más gratificante y eres mucho más consciente de ciertos aspectos.
El poder compartir con otros padres puntos de vista distintos al tuyo y ver tanto tus reacciones ante ciertos ejercicios como las de los demás hace que te des cuenta de facetas propias que no te están dejando avanzar.
De verdad que me ha pasado y que después de los dos días de talleres llegué a conclusiones que no me hubiera planteado si no hubiera ido.
Por ejemplo y voy a decirlo sin apuro porque no somos perfectos llegué a la conclusión de que soy una madre muy facilitadora con mis hijos y que además tengo cierta vena autoritaria que tengo que vigilar. Así de pronto parece raro que se pueda ser autoritaria y a la vez pasarme protegiendo a mis hijos, pero ese miedo mío hace que salga esa vena de madre autoritaria. Explicaba el otro día los tipos de padres si quieres verlo.
Bueno el caso es que si no hubiera ido a los talleres quizás me hubiese dado cuenta también, pero hubiera tardado bastante más en hacerlo.
Asistir a un taller es una forma muy buena tanto de afianzar conocimientos como de darte cuenta de aspectos que no conocías y de que no estamos solos y que hay más padres que están en una situación de manera. Esto hace que termines más motivada, con más ganas y con esperanza que a veces la perdemos.
Así que gracias a Nuria por venir y por abrirnos los ojos.
También gracias a todos los padres y educadores que asistieron porque ellos lo hicieron único.
Y para los que no pudieron o que quieran repetir ya tengo convencida a Nuria para volver, jeje, así que próximamente os iremos contando.
Para quien no pueda en Madrid de verdad, buscar por vuestra zona porque merece la pena.
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