Que poco aguantáis las parejas de hoy .......

Publicado el 23 marzo 2010 por Merche

Hay veces, que cuando hablo con alguien sobre la pareja me dicen “Es que yo no sé que es lo que pasa ahora, que no se aguanta nada, y enseguida…se separan”

Cada vez que me lo dicen, intento rebatirlo con miles de razones, pero el resultado final siempre es el mismo.”Es que no aguantamos nada”

Si esto lo ponemos en el contexto en el que se figura, es decir entre mujeres, el tema puede ser más hiriente.

Hay que pensar que antes, las mujeres se casaban, se dedicaban a trabajar en la casa y a cuidar a los hijos, y a los ancianos de la familia.

La pareja de estás, por regla general, pasaban poco tiempo en casa, lo cual era un aliciente para muchas de ellas.

En el momento en que la mujer ha comenzado a formar parte del mercado laboral, además de tener un buen nivel cultural, comenzó a cultivar otras amistades, empezó a relacionarse con otras mujeres y hombres que serian compañeros de trabajo.

En muchos casos, esto fue como una puerta abierta a lo desconocido y la decisión y las ganas de aprender de las mujeres la llevaron a atravesar la puerta mientras que muchas de sus parejas se quedaban en el quicio de la puerta con el pañuelo diciendo adiós.

La mujer se dio cuenta de sus verdaderos valores, de que aportaba a otras personas y que además la aportaban a ella.

Lógicamente, si estás en un entorno donde nada más ves a tu pareja., la posibilidad, de saber si hay otras cosas que te puedan o no gustar son mínimas, y si estás en un entorno donde hay personas de distintos modos que harán saber si te gustan o no.

Si a esto unimos la independencia económica, que una mujer puede tener en el momento que trabaje fuera del hogar ya no tendrá que aguantar junto a un hombre al que no quiere con la seguridad de que sus hijos se podrán quedar con ella o no y los pueda mantener.

No se trata de “aguantar” se trata de convivir, compartir y amarse. Tener una convivencia en la que los dos cedan en determinadas cosas para hacer más fácil esta.

Compartir todo lo que rodea a la pareja, para que los problemas no te ahoguen, si no que se le encuentren solución entre los dos.

Amarse, claro, esto es lo fundamental, porque si no hay amor ¿Para que vas a estar con una persona que aunque le tengas cariño no despierta en ti, el deseo y las ganas de gritar que le quieres?

De cualquier forma No solamente tiene que ver el factor “liberación de la mujer”por medio del trabajo que ese seria otro articulo.

Cada vez son más las parejas que se divorcian a una edad avanzada como los 65 o 70 años. Yo no me extraño ante tal noticia.

Tenemos que tener en cuenta de que la jubilación es a los 65 (de momento) y por regla general en las parejas españolas, aunque esto está variando un poco, el hombre es mayor que la mujer, con lo cual él se jubilará antes que la mujer, en el caso de que está esté trabajando fuera de la casa.

La convivencia diaria, las 24 horas del día, acompañada a una persona que no sabe que hacer con su tiempo., porque siempre lo ha dedicado a asistir a su trabajo, hace que le rompa a la otra persona que tiene sus aficiones, horarios y costumbres muy definidas. Es por eso que cuando está con él tanto tiempo junto y además no te deja hacer lo que hasta entonces has hecho siempre….pues deciden separarse en pos de pasar los últimos días de su vida en paz. Eso por no meterme demasiado en el tema de los malos tratos que parece que cuando llegan a una determinada edad, nunca los hubiesen hecho y no se dan cuenta que la persona maltratada no olvida y después de muchos años decide tomar la decisión y abandonar al que durante años ha amargado su existencia.

También el hombre cuando permanece tanto tiempo en la casa y ve a su esposa…como eso como esposa, se da cuenta de que en el camino se ha perdido la mujer con la decidió compartir su vida ¿Dónde se ha quedado? Pues muy fácil se ha quedado en casa mientras él iba a trabajar, se ha quedado en casa mientras él se iba a echar la partida al bar, se ha quedado en casa mientras cuando llegaba la época de caza, él salía por la mañana y no regresaba hasta bien entrada la noche.

Ya no es la misma, es más triste, mas mayor, y su cuerpo después de haber parido y haber sufrido en silencio la menopausia se ha ensanchado y no es atractivo.

Ya no se reconoce en ella, no aguanta su mal genio, quiere pasárselo bien y quiere disfrutar de su mujer ahora que es la hora del descanso pero, ella no es la misma, ya no siente nada por la mujer que está en su casa.