Doctor cubano en África. (Foto Archivo)
Norelys Morales Aguilera.-- Ante la emergencia en los países afectados por el Ébola y la solicitud del Secretario General de la ONU, Ban ki-moon personalmente a varios jefes de estado, el gobierno cubano a través de la persona del ministro de salud pública de Cuba, Roberto Morales Ojeda, comunicó el envío de 165 sanitarios, una iniciativa que la OMS ha recibido con satisfacción."Si vamos a ir a la guerra contra el Ébola, necesitamos los recursos para luchar", dijo Margaret Chan, Directora General de la Organzación Mundial de la Salud. "Estoy muy agradecida con la generosidad del gobierno cubano y de estos profesionales de la salud, que harán su parte para ayudar a contener el peor brote de ébola de la historia. Esta colaboración marcará una diferencia significativa en Sierra Leona", subrayó.
La hoja de ruta de respuesta al ébola de la OMS, presentada el 28 de agosto, subraya la necesidad de brindar una respuesta de escala masiva en apoyo a los países afectados. El compromiso del gobierno cubano es un ejemplo del tipo de esfuerzo internacional que se necesita para intensificar las actividades de respuesta y para fortalecer las capacidades nacionales.
"Cuba es conocida en el mundo por su capacidad para formar a médicos y enfermeras destacados, así como por su generosidad en ayudar a otros países en su ruta hacia el progreso", añadió Chan. Los profesionales de la salud cubanos serán enviados a Sierra Leona en la primera semana de octubre y se quedarán allí durante seis meses. Todos ellos han trabajado antes en África.
Sin embargo, un despacho noticioso de Afp, reproducido por varios medios, en inglés enviado desde La Habana por Rigoberto Diaz y titulado Cuba's Ebola aid latest example of 'medical diplomacy' se extiende en argumentar el apoyo cubano como “diplomacia médica”. El asunto lo reitera en otro informe en español bajo el titular: Cuba pone en marcha su "ejército de batas blancas" contra el Ébola.
Y, ¿qué entiende el periodista y su agencia por “diplomacia médica”? Pues, señala que en los años recientes, la "diplomacia médica" ha sido instrumental en la adquisición de capital para la Isla bloqueada, que de eso no se habla, destacando que "la diplomacia médica, la colaboración entre países para que simultáneamente se produzcan beneficios en la salud y mejoren las relaciones, ha sido la esencia de la política exterior de la revolución desde sus inicios".
Claro, como impecable práctica periodística, el corresponsal toma esas afirmaciones de la investigadora independiente Julie Feinsilver, en un estudio preparado para la Universidad George Washington.
Bajo esta óptica en los despachos tanto en inglés como en español de Afp el historial intachable de solidaridad de la Revolución Cubana es un rejuego de conveniencias, donde queda descartada precisamente la esencia de la solidaridad.
Así los médicos cubanos son punto menos que individuos domesticados sin iniciativa personal ni capacidad de altruismo o vocación de servicio, más propio de varios colegios médicos privados, que sienten, sin razón, amenazadas sus oportunidades de lucro con los padecimientos de los más pobres, como sucedió recientemente a propósito de la participación de doctores cubanos en el programa “Más Médicos” de la presidenta Dilma Rousseff en Brasil.
Ante el hecho consumado de la prontitud de la respuesta cubana que se ha efectuado con la expresa voluntariedad de los misioneros cubanos,, era de esperarse que la mezquindad se impusiera en el trabajo de los conglomerados mediáticos, comenzando a dar la nota la Afp.
Ni siquiera un corresponsal desde La Habana se ha preocupado por enterarse de que personal médico y paramédico en Cuba, se están presentando voluntariamente en las direcciones municipales de salud para ser incluidos en la nueva misión.
Y, ya sería demasiada suficiencia que recordaran en algún despacho que el Gobierno de Estados Unidos tiene listo su programa para ofrecer incentivos a los cubanos, que los lleven a abandonar la verdadera ejecutoria del juramento hipocrático que el capitalismo ha desterrado de quienes lucran con la salud de sus semejantes, contrario a lo que practican los cubanos solidarios y los jóvenes que se forman en Cuba para la profesión.
Tales razonamientos dejan la suspicacia de que Afp tal vez prefiera la diplomacia de los drones en la que se encuentra enfrascado el presidente Barack Obama, mientras los africanos requieren ayuda y claman por ella desesperados. Ya se olvidaron que Cuba mandó médicos a Haití mientras Estados Unidos mandaba soldados.
Y por cierto, no fue la investigadora independiente citada la primera en emplear el término para desalentar la solidaridad cubana, sino el mismísimo Obama durante V Cumbre de las Américas en Puerto España, capital de Trinidad y Tobago, del 17 al 19 de abril de 2009, quien se defendió de los latinoamericanos que apoyaron a Cuba, aludiendo precisamente a la “diplomacia médica” de la Isla.
Los hombres y mujeres de la salud cubanas se van al África a combatir el Ébola, hasta hoy el contingente más numeroso, y los mass media se preparan a ver cómo tapan el sol con un dedo.