El rallador es un utensilio de cocina que todos hemos utilizado alguna vez. Pero ¿sabíais que hay varios tipos de ralladores? Todos tienen como finalidad cortar muy fino, es decir, rallar un ingrediente sólido. Las capas que se crean de los alimentos pueden servir como condimento o como simple adorno de nuestros platos.
Dependiendo del alimento que queráis rallar podéis usar una modalidad de rallador u otra. El propio tamaño de las rendijas contra las que se raspa el ingrediente determinarán el resultado final.
Podéis encontrar ralladores planos. En nuestra tienda, por ejemplo, encontraréis este rallador con cuatro caras, siendo cada una de ellas diferente. Está bien usarlo en alimentos grandes como quesos, pan o vegetales.
Existen otros ralladores con forma alargada, denominados de tipo limón, porque su finalidad es rallar estos cítricos, aunque no sólo cumplen ese papel, sino que también pueden rallar queso, hortalizas…
Se pueden encontrar también ralladores pensados para ingredientes como la nuez moscada o otras especias. También los hay para jengibre, que sacan todo su jugo, ralladores finos para conseguir virutas de chocolate o ralladores medios, ideales para queso y zanahorias.
Si queréis ver todos los ralladores que tenemos para vosotros, visitad nuestra Tienda Cocinista.
¿Qué rallador os gusta más? ¿Cuál utilizáis?