¡Qué raro es escribir!

Por Igork
En el revés anoche soñé ser capaz de llenar siete páginas de un tirón sin levantar la muñeca. Hay un libro incoloro que a veces hago cantar como un ruiseñor vertiginoso. ¿Alocado? No exhausto. Pájaro de la virtud frente a un teatro que aparece y desaparece como la bruma del acantilado.
Voz soñada llegada del páramo que habitas junto al árbol de los signos. La mañana te devorará hasta hacer del papel ceniza. Un libro sin letras que el fuego consume, que la noche imprime otra vez, cada vez, poblándolo de murmullos y magias.

¡Qué raro es escribir!