En el campo magisterial, como Supremo Pastor de la Iglesia, quedarán para siempre sus enseñanzas sobre el amor, plasmadas en dos encíclicas maravillosas: Deus Caritas est (2005) y Cartitas in veritate (2009). Quedarán también sus escritos sobre la armonización entre Fe y Razón (dos regalos de Dios a los hombres para que Le conozcamos y para que nos conozcamos) y sus exhortaciones en favor del Ecumenismo. Quizás, sobre todos sus escritos, quedará su infinita capacidad de pedir perdón: Benedicto XVI no hizo daño a nadie, pero pidió perdón a muchos, muchísimos, asumiendo los agravios que otros hicieron.
De forma sugerente y sucinta, este vídeo de apenas 2 minutos recoge lo principal de su legado y de sus lecciones. Con él despedimos a un gran Papa, que dejará de serlo dentro de dos horas. ¡Hasta siempre, Benedicto XVI!