Hemos conocido varias situaciones en las que se ha grabado a unos padres realizando algunas pruebas o respondiendo a ciertas preguntas y después se ha hecho lo mismo con los hijos, con lo que han conseguido arrancar más de una sonrisa y lagrimita de los progenitores. Por poner algunos ejemplos, recordemos el vídeo que mostraba la reacción de los adultos y de los niños a la hora de hacer amigos, se trataba de una campaña de la marca de moda infantil Mayoral, y nos mostró cómo un grupo de adultos desconocidos en una misma habitación pasaban un largo rato sin dirigirse la palabra, sólo se saludaron amablemente al encontrarse.
También se reunió en la misma sala a un grupo de niños y no tardaron muchos minutos en empezar a relacionarse con miradas, sonrisas y con el juego. Al final se realizó una pregunta a los adultos, ¿cuántos amigos has hecho hoy? Todos respondieron que ninguno, muy diferente a lo ocurrido con los niños, ellos respondieron que habían hecho muchos amigos y que habían jugado con ellos. Cuanto menos, esta campaña lleva a la reflexión, ¿verdad?
Otro vídeo que nos gusta recordar es el que se realizó para el Día de la Madre hace un par de años, en el que se preguntaba a los niños quién era la mujer más guapa, mientras se les mostraban fotos de varias mujeres que eran modelos y eran consideradas bellezas internacionales, y entre esas fotos estaba la de su madre. Como podéis imaginar cada niño afirmaba que la mujer más guapa era su madre, podéis recordarlo aquí.
Pues bien, hoy conocemos otro de estos vídeos emotivos, en este caso realizado por una firma de alimentación australiana, y en el que se realiza una pregunta a las familias, por un lado a los padres y por otro a los hijos. La pregunta es: ‘Si pudieras cenar con cualquier persona, viva o muerta, ¿a quién elegiríais?
Las respuestas de los padres son Kylie Minogue (actriz y cantante), Marilyn Monroe (actriz), Paul Hogan (actor), Kim Kardashian (empresaria y modelo), Justin Bieber (cantante), Nelson Mandela (Presidente y político)… en fin, no había acuerdo entre las parejas, cada uno elegía a un personaje conocido que le gustara por su aportación al mundo, por su físico o por lo que fuera
Ningún padre eligió a una persona que le proporcionara amor, bienestar, felicidad… para disfrutar de una cena. Tengamos en cuenta que podía ser alguien fallecido, seguro que más de uno habría perdido a un ser querido, abuelos, padres, hermanos… Pero veamos cuál fue la respuesta de los hijos cuando les preguntaron a quién elegirían para ir a cenar, pudiendo ser cualquier persona del mundo.
Los primeros niños respondieron que con su familia entera, los siguientes con papá y mamá, igual que los hermanos que respondieron después. Uno de los niños respondió que si tenía que ser una celebridad, porque prefería ir con su familia. Todos los niños eligieron a sus padres y a su familia como las personas con las que les gustaría ir a cenar. Puede sorprender que ninguno pensara en su personaje de ficción o no ficción favorito, recordemos que son niños… Pero a ningún padre se le ocurrió responder la familia.
A veces a los padres se nos puede olvidar que para nuestros hijos lo somos todo, por eso nos demandan a todas horas, somos sus verdaderos héroes (hasta llegada cierta edad), y no siempre pueden pasar todo el tiempo que desean con nosotros, principalmente por cuestiones laborales. Por supuesto, para los padres los hijos son lo más importante del mundo, pero a la hora de elegir con quien quieren cenar eligen a desconocidos.
Seguramente muchos padres no respondieron con la familia o con los hijos porque cenan con ellos todos los días, aunque también habrá padres que esperan a que los niños cenen y se acuesten para disfrutar tranquilamente de la última comida del día. En cualquier caso, si ahora os preguntarán con quién os gustaría cenar, ¿a quién elegiríais?
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¿Qué responden los padres cuando les preguntan con quién les gustaría cenar? ¿Y los hijos?