Con frecuencia nos quedamos en la apariencia de las cosas. Vemos que las cosas pasan y no nos preguntamos por qué. A veces es útil saber cómo funciona un mecanismo para poder arreglarlo, especialmente cuando no tiene arreglo. Quiero decir que cuando algo no funciona, lo mandamos arreglar, y si no se puede, pues lo tiramos y ya está, compramos otro. Saber cómo funciona nos puede ayudar a que, si bien no sea tan eficaz como al principio, sí hará suficiente servicio como para no tirarlo a la basura, ahorrándonos un dinerito.
Evidentemente esto no es aplicable a las personas. La medicina se encarga de arreglar las cosas que no funcionan bien. Pero hay cosas que aún la medicina no controla, cosas que se sabe como funcionan pero no se saben arreglar. El cerebro es quizás la parte más desconocida del ser humano, se conoce bien como funciona, se sabe bastante sobre sus patologías, se conoce su fisiología. Pero esto es insuficiente, no se puede trasplantar, no se puede arreglar, da mucho miedo operarlo. Si se tuviera el conocimiento y experiencia sobre él como se pueda tener del corazón, muchas patologías se podían "arreglar". Pero son tantísimas las variables, las conexiones (sinapsis) entre las células cerebrales (neuronas) tantos trillones de posibilidades de conexión, que todo lo que podamos plasmar en en papel sobre su conocimiento es meramente anecdótico.
Aún con estas limitaciones, el conocimiento del cerebro ha aumentado exponencialmente en las últimas décadas. Se sabe cómo se conectan las neuronas, qué interviene en esa conexión, qué la controla, a dónde va la información, qué parte del cerebro se encarga de cada cosa. Se puede ubicar donde llega la información de los sentidos (ojos, nariz, piel, oído, lengua) que nos relacionan con el exterior, se puede intuir cómo se procesa, y se puede adivinar la respuesta. Se conoce la bioquímica del cerebro, pero no se sabe intervenir. No al menos en todos los casos.
En nuestros hijos down, es obvio que algo no funciona en su cabeza, no funciona como debiera, porque, no nos engañemos, quizás sea éste el problema más importante de su discapacidad. Toda la ciencia médica al servicio de su problema, sería incapaz de corregirlo. Demasiados datos. Pero a la par se sabe que nuestro cerebro es tan prodigioso que se autorrepara. Sí, ante la aparición de un problema de conexión, las neuronas buscan una vía alternativa que, si bien es más lenta porque recorre más camino, sí es capaz de hacer funcionar el cerebro. Nuestros niños ven, oyen, piensan, deciden, sienten, aman, lloran, y, en definitiva todas las capacidades de un cerebro sin alteración.
El responsable de esta mayor lentitud es directamente el cromosoma extra del par 21. Vaya novedad no?, qué iba a ser si no?. Sí pero se sabe que este cromosoma supernumerario tiene que ver, y mucho, con la síntesis (fabricación) de proteínas, y, entre ellas, la responsable de controlar la conexión entre neuronas (sinapsis), concretamente la que limita los excesos de conexiones. Una superproducción de esta proteína ralentiza la sinapsis por exceso de control, y con ello la respuesta al estímulo. Por eso nuestros niños parecen más lentos de reacción, más lentos de aprendizaje o más lentos de reflejos.
Hoy por hoy no es posible limitar su producción, ni controlar su exceso de celo. Pero sí es posible entrenar a las neuronas de su cerebro para que encuentren rápida y eficazmente ese camino alternativo que permitirá todas las funciones, que permitirá a nuestros hijos down acercarse mucho a la autonomía adulta, en muchos casos a estudiar, a la vida laboral, etc.
Esa varita mágica no es otra que la Estimulación Temprana. Sin ella, su cerebro encontrará el camino, más tarde pero lo encontrará. Pero pensando en que la nuez que tiene el feto por cerebro contiene a todas las neuronas que tendrá de adulto, y que durante la infancia es cuando se expande y se conecta neurona a neurona con el aprendizaje, tenemos que deducir que es en esta etapa cuando hay que actuar. Y hay que hacerlo para que los caminos alternativos se descubran muy pronto y todo empiece a funcionar lo mejor posible.
He escrito una explicación metafórica de como funciona ese exceso proteico que creo fácil de entender. La podéis leer en el blog vivedown.blogspot.com , es interesante y entretenido. Ya sabéis, es importante saber cómo funciona algo para tener claro que las decisiones que tomamos son las acertadas. Espero que te sirva si aún no estás convencido/a .