ISABEL PAVÓN
¿Qué frases podemos y no podemos exclamar los creyentes? Mientras escuchamos un sermón acostumbramos a declarar nuestras sensaciones positivas: ¡Gloria a Dios! ¡Amén! ¡Bendito sea el Señor! ¡Aleluya! (un vocabulario muy escueto, dicho sea de paso).
Damos la impresión de tener un contrato oculto en el que hemos firmado con nuestra propia sangre pronunciar frases positivas. Me pregunto si decir algo negativo es necesariamente malo ¿Jesús lo vio todo bien cuando vivió entre nosotros? ¿Lo aceptó todo como bueno? ¿No criticaba nada de su entorno?
¿Qué pasa cuando la persona que predica, para reafirmar que la Palabra de Dios es más penetrante que una espada de doble filo, usa el micro como arma de defensa y dice cosas tan absurdas como que Jesús murió en una cruz porque era lo más parecido a una espada?
Puede leer aquí el artículo completo de esta escritora y miembro de una Iglesia evangélica en Málaga de fe protestante titulado Qué sí y qué no podemos exclamar