El motivo que me llevó a estudiar criminología
- Conocimiento
- Empatía
- Ayuda
- Trabajo
- Dedicación
- Amor
- Respeto
No recuerdo muy bien cuando comencé a sentirme atraído por esta disciplina, creo que fue allá por el año 2000, cuando estaba en plena juventud. No recuerdo muy bien que me marco, ni que me incitó a ser criminólogo, pero si recuerdo que estaba decidido a estudiarlo.
Cada año que pasaba sentía más admiración por el estudio del comportamiento criminal, por la reparación del dolor padecido por la víctima o por la prevención de la delincuencia desde el ámbito educacional.
Recuerdo que fueron pasando los años, que estudié Sociología porque me encanta conocer los cambios que transforman la sociedad, cómo cambia, cómo interactúan unos grupos con otros, la influencia de los cambios tecnológicos sobre la sociedad, los diferentes aspectos sociales que se ven afectados por la comunicación...
"A día de hoy sigo manteniendo esa inquietud más viva que nunca"
Todo esto no hizo que olvidase aquello que tanto había admirado: la Criminología.
Finalice mi estudios en Sociología y llegó el momento de empezar Criminología. Recuerdo que me faltaba tiempo, pasaba las horas estudiando, leyendo y contemplando aspectos relacionados con la Criminología. Seguro que se me hubiesen permitido la opción hubiese finalizado los estudios completos en un curso académico. Muchas asignaturas, bonitas todas ellas, entretenidas e instructivas. Unas más fáciles otras más difíciles, pero todas ellas asequibles y los más importante, estaba disfrutando con lo que estaba haciendo.
Daba igual el tiempo que me llevase hacer, conocer o estudiar: estaba disfrutando con ello.
A día de hoy sigo manteniendo esa inquietud más viva que nunca, y cada día que pasa tengo más energía para ser criminólogo. Pero hay una cosa que no dejo de preguntarme una y otra vez. Qué es lo que tiene el criminólogo que nunca para de hacerse preguntas.
GRACIAS CRIMINOLOGÍA.