Los neumáticos de un coche son el único punto de contacto entre este y el suelo. Por este motivo es un elemento crítico en un vehículo.
Desde 2012 los neumáticos que se venden en la Unión Europea deben estar clasificados según tres criterios básicos diferentes. Esta clasificación ha de estar indicada en una etiqueta adhesiva pegada al neumático. Este etiquetado tiene una cuarta indicación para poder saber a qué tipo de vehículo está destinado.
Los tres criterios que se tienen en cuenta son: la resistencia a la rodadura, adherencia en mojado y el ruido al rodar.
Resistencia a la rodadura
El neumático al moverse sobre la carretera provoca una resistencia. Esta resistencia, sea cual sea su magnitud, la ha de superar el vehículo por medio del trabajo del motor y por lo tanto consumiendo combustible de manera que un neumático con mucha resistencia a la rodadura provocará un aumento de consumo de combustible. Esta resistencia se clasifica de la A, como el índice de resistencia más bajo, hasta la G, el índice de resistencia mayor.
El aumento de consumo en un vehículo estándar que puede provocar el índice de resistencia a la rodadura será el siguiente:
La diferencia de consumo entre un neumático de indicie A y uno de índice G es de 0,65 litros por cada 100km. En el caso de un vehículo estándar que tenga un consumo medio de 7 litros a los 100 km se vería aumentado el consumo hasta un 7,65 litros cada 100 km. Si la vida media de un neumático son 30000 km esto quiere decir que el coche aumentará el consumo total durante la duración del neumático en 195 litros, casi 50 litros por rueda.
Adherencia en mojado
Es una prueba para tener información sobre la seguridad del neumático. Nos da información sobre el agarre del neumático en situaciones donde la carretera esté mojada y por tanto la adherencia al suelo sea precaria.
Igual como en el caso del índice de consumo, la indicación A es el neumático con mejor rendimiento, agarre, en mojado y la indicación G marca el peor índice de agarre en la misma situación.
En el caso de una frenada de emergencia las diferencias son las siguientes:
La diferencia entre un neumático clasificado A y uno clasificado G es de un total de 18 metros más de distancia recorrida en caso de una frenada de emergencia a 80km/h. Para hacer una comparación, un tráiler mide como máximo 16,5 metros
Es indicación simplemente sirve para saber el ruido que emite el neumático al rodar. La indicación se hace por ondas y por decibelios.
La ilustración por ondas del etiquetado nos indica:
Aunque la molestia del ruido del neumático en el interior afecta de diferente manera dependiendo del vehículo en que se circule, un neumático más ruidoso no solamente es molesto para quien está en el exterior sino también para quien está en el interior.
En la parte de abajo del etiquetado existe una pequeña indicación que nos dará algo más de información. Ésta hace referencia al tipo de vehículo al que está destinado el neumático.
Para poder entender un poco mejor la clasificación anterior veamos las clasificaciones de los vehículos según su homologación.
El significado de las indicaciones del etiquetado que acabamos de ver nos da unas indicaciones de características importantes de los neumáticos en cuanto a vehículo al que está destinado, consumo, emisiones contaminantes y sonoras o seguridad en mojado. Estas informaciones no son suficientes para decidir correctamente que neumático debemos escoger cuando tenemos que cambiar los de un vehículo.
Para ello debemos conocer mejor que otras informaciones podemos obtener de otras indicaciones referentes al agarre en seco, dureza, durabilidad, etc. que podemos encontrar en los laterales del mismo neumático. Pero esto lo trataremos en un artículo más adelante.