Las contingencias comunes en la nómina son uno de los conceptos técnicos que más dudas plantea a los trabajadores de una empresa. En este post vamos a explicarte todo lo referente a este concepto técnico para que puedas entender tu nómina un poco mejor.
¿Qué son las contingencias comunes?
A modo introductorio, no está de más recordar que las cotizaciones a la Seguridad Social son una obligación que concierne a todos los trabajadores, con independencia del régimen al que estén adscritos.
El sistema de cotización está relacionado con determinados porcentajes que se deducen o se restan del salario de cada trabajador. Uno de ellos es la cotización por contingencias comunes.
Las contingencias comunes son aquellas situaciones que pueden ocasionar una baja laboral, pero siempre que no esté asociada al desempeño del trabajo, es decir, que no sean accidentes laborales.
Ahora bien, ¿cuál es el motivo de que los trabajadores deban abonar parte de su salario para este tipo de contingencia? El objetivo es que los asalariados aseguren su protección y, por consiguiente, el derecho a percibir ayudas económicas durante este periodo.
Las bajas y los ejemplos de contingencias comunes pueden ser muy numerosas. En otras palabras, son todas aquellas que nada tienen que ver con el trabajo: accidentes de tráfico, enfermedades comunes, etc.
Este tipo de contingencia viene incluida en la nómina, de ahí que sea muy importante la determinación de contingencias en este documento, o lo que es lo mismo, saber calcularlas correctamente. Lo explicamos a continuación.
¿Cómo se calcula la base de cotización por contingencias comunes?
Para calcular las bases de cotización por contingencias comunes hay que distinguir entre trabajadores por cuenta propia y trabajadores por cuenta ajena.
Por lo general, los trabajadores por cuenta propia tienen un porcentaje fijo de cotización de contingencias comunes, esto es, no varía.
En cambio, para los trabajadores por cuenta ajena la cuestión es muy distinta, dado que este concepto está directamente relacionado con el tramo salarial, es decir, con lo que cobra cada empleado.
Por ejemplo, no sería proporcional que un trabajador que gane 1.200 € mensuales abone lo mismo que uno que gana 2.000 € mensuales.
¿Cómo se calculan en una nómina?
En primer lugar, hay que sumar todos los conceptos del salario, a excepción de los llamados extrasalariales. Estos conceptos hacen referencia a dietas, kilometraje y a horas extra, por ejemplo.
Sin embargo, las pagas extra sí que han de incluirse por ser una parte del salario, con independencia de que estén prorrateadas o no.
El resultado de esta suma debes multiplicarlo por 0,047 % y la cifra resultante será la base de contingencias comunes que te corresponde para aportar al sistema.
Si, por ejemplo, el resultado es inferior a lo que marca el convenio con relación a tu categoría profesional, se te aplicará la base de cotización mínima. Lo mismo sucede en el caso contrario. Si es superior, procede aplicar la base máxima.
En el caso de los contratos a tiempo parcial, el cálculo de la determinación de las contingencias comunes se lleva a cabo atendiendo a las horas trabajadas.
Determinación de contingencias comunes y bases de cotización en 2023
Es importante que tengas en cuenta las bases mínimas y máximas que te hemos indicado con anterioridad.
La determinación de contingencias por el INSS y la Seguridad Social varía año tras año en las cantidades y de acuerdo con el grupo de cotización.
Ten en cuenta que hay 11 grupos de cotización según el trabajo que desempeñes y la categoría profesional. Para el 2023, las bases mínimas y máximas de cotización son las que siguen:
- Grupo de cotización 1. La mínima es de 1.629,30 € mensuales y la máxima de 4.495,50 € mensuales.
- Grupo de cotización 2. Para estos trabajadores, la base mínima de cotización es de 1.351,20 euros al mes y la máxima igual a la del grupo 1.
- Grupo de cotización 3. La mínima es de 1.175,40 € cada mes y la máxima similar a la de los anteriores grupos.
- Grupo de cotización 4, 5, 6 y 7. Para los trabajadores que se encuadren en estos grupos, la base mínima es de 1.166,70 € al mes y la máxima se mantiene sin cambios.
- Grupo de cotización 8, 9, 10 y 11. Se calcula por días, siendo la mínima de 38,89 € y la máxima de 149,85 €.
Cambio de contingencia común a profesional
Muchas personas se preguntan si es posible cambiar de contingencia común a contingencia profesional. La respuesta es afirmativa. No obstante, es preciso iniciar un procedimiento de determinación de contingencias.
Este proceso comienza con la presentación de un escrito o formulario genérico ante la Seguridad Social. Y, con todo el sentido, hay un plazo que comienza a contar desde el momento en que se expide el primer parte de incapacidad temporal hasta 5 años después. Es más, se puede estar de alta médica incluso y reclamar este cambio.
Hay un matiz en cuanto a la presentación de la solicitud que merece tu atención. Primero debes acudir a la mutua que te corresponda con el documento pertinente del servicio de prevención.
Si la mutua deniega la solicitud para el cambio de contingencia y que la misma sea reconocida como enfermedad profesional, deberás acudir a la Seguridad Social.
La petición se puede presentar de forma telemática en la sede electrónica de este órgano o presencialmente con cita previa en cualquier oficina del INSS.
Por otro lado, es importante recordar que la solicitud ha de ir acompañada de ciertos documentos que resultan imperativos para el procedimiento. Entre ellos destacan la copia de la baja, el informe de la empresa y los documentos médicos.
El cambio del tipo de contingencia común es muy importante, puesto que la incapacidad por enfermedad profesional presenta una serie de ventajas, sobre todo, en materia de prestaciones económicas.
Conclusión
Como ves, las contingencias comunes en la nómina aluden a un concepto prioritario para que entiendas tu grado de aportación al sistema público social.
No obstante, no todos los trabajadores tienen la misma cotización, siempre depende del tipo de trabajo y de su banda salarial.