Os he hablado muchas veces de aceites esenciales, de lo mucho que me gustan y de que cada vez más marcas los están añadiendo a sus productos.
Pero, ¿sabemos realmente qué son los aceites esenciales?
Los aceites esenciales son mezclas de varias sustancias químicas biosintetizadas por las plantas que dan aroma a algunas flores, frutos, hierbas, especias y semillas.
Son productos químicos con mucho aroma, con texturas no grasas y muy ligeros.
Hay más de 150 tipos y cada uno tiene su aroma característico, y sus propiedades curativas pueden ser de plantas tan normales como el perejil y de otras mucho más exquisitas como el jazmín.
Toman el nombre de la planta de la que son extraídos, os sonará mucho por ejemplo, el aceite esencial de lavanda.
Los aceites esenciales se forman en la parte verde de la planta y según va creciendo se transporta a los brotes en flor. En la planta no se sabe muy bien para que existen, si es para atraer a los insectos, para polinizarse o para repeler a otros.
Son dos las formas más comunes de extraerlos:
- Destilación en corriente de vapor (o por arrastre de vapor).
- Extracción, que puede ser por presión en frío (exprimiendo sin calentar), por enfleurage, entre otros. También se pueden extraer aceites esenciales mediante su disolución en aceites vegetales.
El uso de los aceites esenciales comenzó hace miles de años, los romanos, griegos y egipcios ya lo usaban como cosméticos, inciensos o para perfumarse.
Los aceites esenciales tienen múltiples beneficios.
Los más conocidos son la hidratación y la nutrición de la piel, pero hay todo un mundo detrás de ellos, son fantásticos para relajarse, tonificar o descongestionar.
Con ellos también puedes luchar contra el insomnio, reducir el estrés y la ansiedad e incluso la tos y la congestión.
Y además de todo esto no puedo dejar de hablaros de cómo despiertan los sentidos a través de la aromaterapia. Tienen olores muy especiales que nos hacen relajarnos, olvidarnos del estrés y disfrutar por ejemplo de un buen masaje.
Como curiosidad os cuento que los aceites esenciales fueron la inspiración de la novela El Perfume.